ÁNGELA
A las 7:45 suena el despertador para ir a clase. Hasta las 8:05 no decido hacerle caso. Vivo a dos minutos del instituto y puedo permitirme despertarme con pocos minutos de antelación si no desayuno. Además, ayer salió un nuevo episodio de la tercera temporada de un yaoi al que estoy súper enganchada desde su primer episodio.
Descubrí este género hace unos pocos años y desde entonces lo consumo a diario en secreto. Soy una fujoshi en toda regla, me encanta buscar a gais en los recreos y tengo a todos los chicos de nuestra clase ya shipeados. También escribo historias yaoi hard en Wattpad y tengo miles de visitas en cada una de ellas.
Es justo por eso que el día de hoy pinta interesante. Hay dos chicos en primero de la ESO que, según los rumores, se escabullen durante los recreos a la parte trasera del jardín, supuestamente prohibida, para poder liarse tranquilamente. Hoy iré y lo podré confirmar.
Motivada por el día que me espera llego temprano a clase y voy tranquilamente a mi taquilla para coger los libros que necesitaré durante el día.
Mientras subo las escaleras veo a Laura saliendo del baño un poco pálida. Me acerco a preguntarle si se encuentra bien.
-¿Estás bien? Te veo bastante pálida. ¿Necesitas algo?
-No te preocupes, estoy perfectamente. Será que hoy he dormido poco.
-Bueno vale. De todas maneras, si necesitas algo, llámame.
Se me hace raro encontrar a Laura con tan mala cara. Nunca ha sido la persona más afable de clase pero jamás la había visto tan demacrada.
Las primeras horas suceden sin incidentes pero antes de la clase de lengua a tercera mi gaydar se activa.
Manuel se acerca a Mario y este le saluda afablemente. Después de unas palabras de Manuel, Mario redistribuye su peso para que su caras queden muy cerca. Manuel se sonroja levemente al darse cuenta. Están un rato hablando pero cada vez más cerca. Están claramente a punto de besarse. Llevan dos días interaccionado mucho y yo sé en qué va a acabar eso.
Siguen coqueteando entre ellos hasta que llega Inés y les separa para poder hablar con Manuel. Cómo no, gente cortando el ambiente en el mejor momento. Con lo buena que era la escena.
Por fin llega el momento esperado por todos, el recreo. Me acerco sigilosamente a la zona prohibida del recinto para ver si me encuentro allí alguna cosa interesante.
DANIEL
Salgo corriendo de clase para ir al encuentro de Yago en la parte trasera del jardín. Aunque me apetece mucho y estoy ansioso por lo que sé que me encontraré allí, voy con cuidado para que no me vea ningún profesor o alumno. No me conviene que vuelva a pasar nada como en mi anterior colegio.
No puedo recordar aquello y seguir el resto del día feliz. Pero cuando estoy con Yago dejo de pensar en ello. Puedo simplemente relajarme y a él tampoco le apetece que se sepa aunque no sé por qué. Así sabemos los dos que nuestro secreto está bien guardado.
Después de cinco minutos esperando aparece en la distancia y según me ve empieza a correr hacia mí. Colisionamos en un apretado, intenso abrazo y nos besamos. Empezamos poco a poco pero en muy poco tiempo estoy explorando toda su dentadura con la lengua.
Muerde levemente mi labio inferior y yo le respondo echándome hacia delante y atreviéndome un poco más con mi lengua en su boca. Después de unos segundos nos separamos para poder respirar.
-Te echaba de menos.-Le digo mientras le doy la mano suavemente.
-Normal, estoy buenísimo.-Sé que no lo dice enserio así que me río levemente y le doy un beso rápido.- Pero yo también te echo de menos de vez en cuando.
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La vida es dura y luego te mueres
Ficção AdolescenteEn un instituto hay muchas relaciones entre personas y cualquier cosa se convierte en un dilema en una sociedad cruel. Manuel es un chico gay que según se da cuenta y se enamora ve los problemas por los que pasa la gente de su alrededor.