Habían pasado semanas desde mi accidente, y solo podía pensar en una cosa. La emoción al volver a subir en una moto. El haber escapado de mi realidad por un momento, fue liberador. Claro que no fue lindo todo el alboroto que hicieron mis mejores amigos. Se quedaron tres días y no me dejaron sola ni siquiera para ir al baño, en esas ocasiones prefería que estuviera Sebas, me sentía más cómoda al saber que no me vería con morbo, ventajas de que uno de tus mejores amigos sea gay.
Me encontraba sentada junto a un árbol, tenía mi libreta de dibujos y hacía un boceto sobre la carrera. Tenía cada detalle grabado en mi memoria, y deseaba plasmarlo en papel para no olvidarlo nunca. Comencé con algunas líneas que pronto comenzaron a representar la pista. Cada trazo que hacía me absorbía un poco, hasta que un carraspeo me sacó de mi mundo.
-Creí que estabas en la escuela de medicina, no en la de artes- dijo Lucas atrás mio.
-Si bueno, el arte no me va a alimentar ¿o sí?- dije mientras seguía dibujando.
-Podría hacerlo, realmente tienes talento -dijo mientras se inclinaba a observar un poco más sobre mi trabajo- aunque hay algo que no entiendo ¿por qué la pista de moto cross?
-Porque me sentí libre, porque aunque casi me mato, fui feliz por un momento- él me miraba fijamente- no importa, no creo que lo entiendas.
-Yo creo que sí, puede que sea un idiota pero no tanto como para no notar que huyes de alguien o de algo- no dije nada- Creo que buscas un escape de todo, que no quieres mostrar debilidad y eso te está ahogando
Woah este chico si que lo engaña a uno
-Vamos- me tomó de la mano
-Espera ¿qué?¿A dónde me llevas?- dije mientras recogía mis cosas
-Vamos a que te tomes un respiro- dijo con una sonrisa. Algo me dice que me meteré en problemas de nuevo. Grandioso.
Llegamos a una charca oculta, al parecer existen un montón de lugares secretos cerca al campus, la cual parecía sacada de una película. Tenía algunas colgaderas a los costados que supongo habían sido puestos hace años, se notaba que había sido arreglado. Era tan tranquilo, reflejaba una paz que me encantaba.
-¿Mágico no?- Lucas me estaba viendo
-Se ve tan...pacífico-estaba anonada con tanta belleza.
-Creí que te gustaría- dijo encogiendo los hombros- bueno, eso y que quería saber si podíamos negociar lo de mi moto.
No podía creerlo, eso era lo que realmente quería, su moto. Aunque no lo culpo, si yo tuviera una moto también pensaría primero en la moto que en la salud mental de otra persona. Pero no se lo iba a dejar tan fácil, casi muero por esa moto, podía llorarlo y no me iba a convencer. Cuando quiero, me puedo poner algo difícil.
-Así que eso quieres ¿y qué tendré a cambio?- lo miraba con expectativa.
-Yo...puedo ser tu gigolo personal, te puede gustar-dijo con una sonrisa coqueta.
-Hablo en serio, necesitas algo para convencerme -le dije devolviendole la sonrisa- aunque si yo fuera tu, no haría ese tipo de comentarios. Te metes con el diablo al hacerme ese tipo de insinuaciones.
-Uh ¿te crees una chica mala?
-No tienes idea, no me conoces - le dije mientras me le acercaba- si yo quisiera, estarías a mis pies.
Lo oí tragar fuerte mientras más me le acercaba, en definitiva estaba nervioso. Me fui acercando poco a poco hasta que chocó con un árbol. Había olvidado lo divertido que era intimidar hombres. Me incliné para besarlo pero un segundo antes de hacerlo, patee su entrepierna y lo tiré al suelo.
-¿Ves? Te tengo a mis pies - me acerqué a su oído- así que escúchame bien, si quieres sub estimarme te va a ir muy mal.
-Estas loca- dijo desde el suelo
-Claro dulzura, así que no te metas conmigo, o te va a ir mal.
Lo deje ahí, no quería saber más de ese patán. Y ahora sí que no le daría su moto, perdón, mi moto. Nunca fue una buena idea hacerme enojar, mis mejores amigos lo sabían; y ahora Lucas.
**Mensaje de texto de Sebas.
>>Estas? Algo pasó.
<<Que pasó?
>>Es Marian, debes volver de inmediato.
**
Una semana después.
¿En algún momento comenté que tenía una hermana mayor?¿Y qué tenía cáncer? Sí, tenía. Creo que a nadie le gustan los funerales, todos se sienten deprimidos y miserables. Bueno, yo no, yo no siento nada en específico, ni siquiera un vacío. Los veo a todos sufrir, y luego estoy yo, simplemente observando. Recibiendo el pésame de todo el mundo, asintiendo y dando gracias por inercia. Observo mi móvil por décima vez, es un mensaje de Cami, está preocupado por mí. Y cómo no, perdí a mi hermana mayor, la mujer que me cuidó por años, mientras papás trabajaban, quien siempre me aconsejó y estuvo para mí cuando todo se arruinó.
-Hey, no deberías estar acá sola- ¿qué hace él aquí?-¿puedo sentarme?
-Ni siquiera sé que haces acá -volví a ver hacía la ventana- ¿Como es que te llamas?¿Williams? No soy muy buena con los nombres.
-Fui a verte, pero me encontré con tu amiga Cata, me dijo que tuviste una emergencia y que debías salir del país de inmediato.
-¿Y decidiste venir hasta acá por qué si?-no entendía lo que me decía.
-No, realmente te use como excusa para conocer Inglaterra -me dio una sonrisa cansada- no tenía idea de lo largo que era el viaje.
-Bueno, es lo que sucede cuando acosas a una chica hasta el punto de seguirla a un funeral- le dije mientras seguía viendo por la ventana.
-Estas haciendo chistes ¿es buena señal, no?- se sentó junto a mí.
-Es mi manera de sufrir una perdida, no esperes que utilice tu hombro para llorar, no es mi estilo- deje de verlo porque empezaban a arderme los ojos.
-Lo siento, no quise incomodarte- me tocó el brazo suavemente- no me puedo imaginar por lo que estas pasando.
-No, no me digas esas cosas. Mejor explícame ¿qué demonios estás haciendo aquí? No necesito de tu compasión, no necesito que sientas lastima por mí- comencé a empujarlo- Así que no vengas acá a hacerte el santo ¿cuales son tus malditas intenciones?
Estaba furiosa, lo único que quería era un poco de paz. Quería escapar de mi realidad, quería huir de todo lo que me estaba sucediendo, solo necesitaba estar solo pero ni eso conseguí. Salí corriendo, deje ese estúpido lugar, no necesitaba más de toda esa hipocresía. Solo quería retroceder el tiempo, quería a mi hermana de vuelta, quería que volviera a meterse en mi cama a medianoche y me hiciera perder el sueño, que jugara con mi cabello mientras hacía trabajos, que me consolara cada vez que tenía una crisis. La extrañaba como a nadie, y no sabía como manejar mis sentimientos.
-Sabes, no es buena idea que estés parada a la orilla de un balcón, podrías caer
-¿Que quieres Camilo? Hoy no es un buen día para joderme la existencia.
-Estamos preocupados por ti
-¿Por qué?¿Porque fui la más cercana a ella?
-No, Marian era amiga de todo el mundo, pero era la más cercana a ti. Te conozco hace 10 años, y ella siempre fue tu confidente, y no lo niegues y digas que es cosa de hermanos porque odias con todas tus fuerzas a Alex.
-Yo...solo necesito tiempo. Es momento de que me tome un respiro de todo.
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Lucas en la descripción
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Un cambio extremo
Teen Fiction¿No les ha pasado que han sufrido tanto que necesitan escapar de donde están? No me mientan, se que les ha pasado. Me pasó a mí, solo que creí que las cosas mejorarían. Que equivocada estaba.