Viernes de fiesta [RayAnna AU Fic]

VII

VII
We'll be back in the morning when the sun starts to rise

VII

—Traje comida china. —anuncia la chica de pelo violeta una vez que puso un pie en la habitación.

Anna apenas voltea con un aspecto desaliñado y unas enormes ojeras decorando su rostro de princesita. No es la primera vez que la ve decaída, pasa a menudo cuando comienzan los proyectos fuertes o cuando se pasa toda la noche estudiando.

—Hola, Vi. —dice la chiquilla que se cubría con su cobertor celeste.

—Te ves fatal. —señala la mayor dejando su mochila sobre la cama vacía —, ¿Todo bien?

—S-sí, descuida. —sonríe débilmente.

La pelivioleta frunce un poco ambas cejas por lo poco creíble que sonaba aquella respuesta, que no se la creyó ni por un minuto.

—¿Has comido? —pregunta después de sacarse la chamarra gruesa.

Anna niega :—No...apenas dos galletas.

La roomie mayor no espera más respuestas, enciende las luces y saca de una bolsa la comida que había llevado hasta su recámara. En ese momento la rubia supo que le estaba invitando a comer con ella y quizá contarle su fin de semana.

Violet era la mejor compañera de cuarto que pudo conseguir. Era estudiante de tercer año en sociología y a pesar del contraste de personalidades ambas terminaron llevándose mucho mejor de lo que esperaban.

En pocos minutos Anna se encontraba sentada sobre su cama con unos palillos en la mano y comiendo un dumpling relleno como si de un hámster se tratara. De verdad que la sopa caliente oriental le había caído de perlas después de casi no comer nada.

—¿Cómo te fue con tus padres? —se animo a preguntar ya un poco más despierta.

—Bien. —contesta después de dar un sorbo a su propia sopa Wang tang —... ¿Me vas a contar que te pasa?

La rubia se encoge en su sitio.

—¿Publicaron tus calificaciones? —indagó al no recibir otra respuesta.

—No...es...es otra cosa. —soltó y ni siquiera supo cómo mirar de frente a la chica como si esta fuera su hermana mayor —, V-verás fui a una fiesta el viernes...

En respuesta solo escucho a su amiga sorber los fideos sin apartar la mirada de su persona.

Anna confesó de sopetón :—Me... emborraché y... Y.. besé a-a alguien. —el color rojo subió a su cara por completo

—Sí bueno, ¿Y qué más? —fue la respuesta de la de pelo corto, sin mostrar más emoción que lo que sentía por su comida.

—¡¿C-cómo que «y qué más» ?! —exclamó por voz alta por primera vez —¡Pues eso, me emborrache y me besé con un completo desconocido! —encara acalorada.

—Hmm, suele pasar. —dijo Violet masticando relajada—, es normal cuando vas a una fiesta, querida. Bienvenida al mundo real.