3. "Me recuerda a alguien"

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Me desperté temprano, ya que al ser mi primer día, iba a ir un poco apurado, salí al pasillo y el pasillo estaba vacío, cosa que me favorecía, ya que bueno, solo había un baño para todos nosotros.

Sonrío, cojo mis cosas y mi toalla, salgo y el ruido de un despertador lo cambia todo.
A los dos segundos justo delante de mi se forma una larga fila de chicos que entrarán al baño antes que yo. Casi sin darme cuenta, ahora yo era el último.

- ¡Es mío perras! - Chilla Colton de manera burlona antes de entrar en el baño.

Toby me mira y ríe.

- Pringado- logra argumentar entre risas

Y sin saber como, Taylor aparece y me da una palmada en la espalda, ya es la tercera.

- El entrenamiento hace al maestro- dice mientras me mira y después camina hacia su posición el la cola.

(...)

Hasta ahora, no era todo tan malo, yo llegaba tarde a mi primera clase, pero, no era tan malo. Mis compañeros de casa me odiaban, pero no era tan malo, estaba en un sitio que no conocía, no era tan malo,

Ya había conocido a la mayoría de chicos de la casa, y eran... relativamente... simpáticos.

Taylor, el mayor, el "jefe", él se las frases misteriosas y las palmaditas en la espalda.

Los gemelos, que en realidad no se parecen en nada, Daniel y Colton, pero están siempre juntos el uno con el otro, se ríen tontamente y no paran de hacer bromas.

Shane, Un tipo "oscuro" no suele hablar ni entablar conversación con nadie, siempre esta con los brazos cruzados y en este caso, siempre mirándome fijamente.

Toby, finalmente el último chico que conozco, pero es muy sarcástico y siempre hace bromas. Creo que no le caigo muy bien... vaya, me recuerda a alguien.

Parece ser que no soy tan odiado... pero tampoco tan bienvenido como desearía ser.

Camino fuera de la casa y un bostezo escapa de mi boca.

Toby aparece detrás de mi y con una sonrisa amplia, me mira y extiende su mano a mi mostrándome una barrita de chocolate. Yo elevo mi ceja hacia él.

- ¿Qué? ¿Vas a cogerlo o voy a tener que quedármelo? - pregunta encogiéndose de hombros

Yo asiento con la cabeza un poco confundido.

- Sí sí... me lo quedo- Digo y cojo la barrita. Igualmente yo necesitaba aceptarla, estaba buscando la aprobación e incluso la acogida de estos chicos y no quería parecer una mala persona por no aceptar la barrita que si he de decir no tenía tan mala pinta, aunque yo no tenía mucha hambre, la podría guardar para luego.

Él me enseña una gran sonrisa aunque se nota desde kilómetros a distancia que no es una sonrisa verdadera, no es una sonrisa sincera. Yo suelto un suspiro y guardo la barrita en mi mochila.

Era literalmente mi primer día en la universidad, era desde hace tiempo la primera vez que volvía a los estudios, que volvía a interactuar con nuevas personas y realmente yo iba a ir a la universidad, finalmente, después de convencer a mi padre estaba aquí camino al edificio principal para poder recibir mis primeras clases.

Una pequeña sonrisa aparece en mi rostro mientras camino al edificio. A mi lado siento una brisa rápida correr y un gruñido. Elevo una ceja y miro hacia delante para encontrarme con la chica del otro día, la del skate que me enseña su dedo de en medio muy alegremente.

- ¡Buenos días nuevo!- chills mientras se aleja de mi sin dejar que yo conteste.

- Joder- murmuro y Yo ruedo los ojos, hacía tiempo que no recibía ese descaro y odio...

Mi ley de NewtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora