Diferente y Especial [Yoonseok]

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Alguien le haló para separarlos, Hoseok iba a decir algo, pero la voz de Yoongi le interrumpió.

-Ve al carro, Hoseok, en este momento.

-No te vas, Hoseok, él estaba disfrutando. Arruinaste todo, hubiese sido más fácil que hubieras dejado que me llevara a Hoseok. Ahora van a sufrir más. Me voy a encargar de que Wook le atrape.

-No me hagas enojar más, Hoseok- el omega miró a Lisa apenado, pero se fue y subió al asiento copiloto. Las puertas se cerraron con seguro, estaba atrapado dentro. La escena se le hacía conocida.

Gritó cuando Yoongi tomó del cabello a Lisa y le hizo arrodillarse en el suelo. Esto ya lo había visto, pero no recordaba dónde. Lisa reía y le decía algo a Yoongi. Este aplastó el rostro de la otra contra el suelo. Hoseok quería salir y detenerlo, pero no podía salir.

Vio como Yoongi le decía algo, la soltaba y volvía al auto. Entró quitando el seguro, no dijo nada solo se puso en marcha. Su olor estaba llenando el auto, apestaba mucho, el chocolate amargo se hizo en un punto insoportable. Yoongi estaba realmente enojado.

Bajó la ventana del auto para que entrara aire fresco, cuando el aire frío le golpeó el rostro recordó que él ya había visto a Yoongi hacer lo de hace unos momentos, cuando se cortó con los vidrios.

Era lo mismo, solo cambiaba el punto de vista desde el que lo había visto. Iba a decirle a Yoongi, pero el miedo al verle en ese estado no le permitió. Aunque él no tenía la culpa de que Lisa le besara, fue corto y sin sentido.

Nunca vio indicios de que ella quisiera algo más con él, se sintió mal al dejar a la chica así, pero a su mente llegó la propuesta de Lisa, en una semana ella se iría.

-Yoongi... - empezó Hobi.

-Espera a que lleguemos a la casa- dijo serio y sin apartar la mirada del camino. Hoseok suspiró y sintió de nuevo un leve movimiento en su vientre. Estaban a tan solo unos minutos de llegar a la casa. Durante todo el trayecto nadie dijo nada, eso hasta que Hoseok habló.

-No debiste tratarla así- Yoongi gruñó y golpeó el volante con fuerza, el omega se encogió en su asiento con temor.

-¡Debí matarla!- Yoongi detuvo el auto cuando llegaron a la casa y bajó enseguida. Hoseok suspiró y le siguió. Entró a la casa y vio a Yoongi caminar de un lado a otro en la sala.

-No te alteres- dijo cuando se sentó en el sillón.

-¿Cómo quieres que no me altere si te estabas besando cómodamente con ella?

-No significó nada. ¡Nunca pensé que lo haría!

-Cuando mi amigo me abrazó tú casi te le lanzas encima. Imagínate lo que sentí al verte besándola sin hacer nada, y hubiese seguido si yo no hubiese estado allí.

-Lo siento- dijo apenado. -Pero que quede en claro que yo no la besé. Ni quise que ella lo hiciera.

-Mierda, una disculpa no va a calmar a mi lobo, no va a quitar ese recuerdo de mi mente. Me siento herido porque vi como disfrutaste todo junto a ella. Como sonreías y como ella tocaba a mis cachorros. Yo soy el único que debe acariciarte y besarte.

Yoongi le miró después de limpiarse las lágrimas que amenazaban salir. Hoseok se sintió mal y decidió hablar luego de unos minutos sin decir nada.

-Ya es mucho tiempo desde que salimos los dos. No hemos tenido nada romántico ni caricias, solo besos cortos cuando te despides y cuando llegas a dormir. Estaba cansado de estar aquí. Los chicos están estudiando y trabajando, no quería interrumpirles. Me siento mal porque nunca me gustó quedarme sin hacer nada, pero mírame ahora, tengo que esperar otros cuatro meses más.