-Bájate de ahí, HaJoon- dice Hoseok mientras trata de coger a su otro hijo.
-Pero me gusta estar aquí- dice el niño haciendo un puchero.
-Te puedes caer, es peligroso que estés ahí. ¡Te tengo!- grita Hoseok cuando logra coger a WonPil, quien ríe al ser besado en sus mejillas.
-Pero desde aquí puedo ver si el carro de papá viene.
-Bueno, si te caes no quiero que andes quejándote y llorando- Hoseok se rindió al intentar que su hijo baje del árbol, siempre era lo mismo, HaJoon era el más inquieto e hiperactivo. En cambio WonPil era tranquilo y muy callado.
Ambos tenían ya seis años y estaban fuera de la escuela, esperando a que Yoongi llegara por ellos. Su vida había cambiado mucho, cuando los de la secta desaparecieron pudo tener una vida normal junto a su familia. Casi se rendía los primeros meses, cuidar de dos bebés era muy complicado y agotador.
Se levantaban en las madrugadas llorando, no sabían lo que tenían, había que cambiar pañales, recibir visitas mientras estaba cansado. Era muy doloroso recuperarse. Pero todo valía la pena al final del día, cuando veía a Yoongi dormir a lado de sus hijos. Amaba esa escena con todo su corazón.
Las revistas siempre le pedían a la familia Min-Jung que sean sus portadas. Hoseok aceptó cuando ya tuvieron su añito de nacidos. Luego vinieron los hijos de Jin y Jimin. Por suerte no podían escuchar el llanto de los bebés. Ambos omegas habían dado a luz el mismo día y por eso les decían que sus hijas iban a ser mellizas.
Cuando ya cumplieron un año, fue una sorpresa para todos cuando los gemelos comenzaron a hablar casi perfectamente, parecían unos niños de cinco años. Pero se demoraron en caminar. Yoongi desde esa edad les enseñó el manejo del lápiz, de la cuchara, del biberón y de cómo gatear.
Hoseok presumía que sus niños eran unos genios y que iban a lograr hacer grandes cosas. Todos lo aceptaban sin dudarlo. Ambos eran pálidos y con sus cabellos negros. No tenían nada fuera de lo común. Eso hasta que Hoseok comenzó a notar ciertos comportamientos extraños entre ellos.
Cuando estaban solos no hablaban, pero se reían sin motivo aparente. Así era siempre, se miraban fijamente entre ambos y se reían o se quejaban de que HaJoon o WonPil estaba siendo malo, se podría decir que las quejas en los niños era normal, pero cuando estos en verdad se peleaban o se decían algo.
Hoseok nunca los escuchaba decir algo, ambos estaban tranquilos, pero siempre uno le decía que el otro le dijo feo u orejón. Hoseok nunca escuchó ese insulto en la boca del otro. Desde esos momentos supo que no todo era normal en ellos.
A sus cinco años supo que ambos podían hablar entre ellos mentalmente, fue en una pelea, WonPil comenzó a quejarse de que HaJoon en la escuela siempre decía lo feo que era. Y Hoseok comenzó a regañarlo. Entonces WonPil gritó diciendo que le seguía insultado y se estaba burlando de él en ese momento. Hoseok ni siquiera vio a su hijo abrir los labios, solo tenía una sonrisa inocente.
Le dijo que no mienta, entonces entre llantos WonPil le dijo que se lo decía dentro de su cabeza, que ellos no tenían la necesidad de hablar para comunicarse. Hoseok llamó a Yoongi en ese momento y le explicó todo, el alfa se rehusó a creerlo, pero estuvo en la casa media hora después.
Llegaron las mellizas junto con sus padres y Hoseok terminó contándoles todo. Era un problema cuando uno de ellos acusaba al otro, no sabía si era verdad o mentira y no podía regañarlo. Pero se daba cuenta cuando sonreían, si lo hacían eran culpables de todo.
En su escuela eran los mejores y nunca se separaban, aunque se hayan peleado. Se defendían y hacían locuras entre ellos. Y era un lío cuando salían de compras, los dos siempre querían vestirse iguales, querían las mismas cosas, mismos juguetes, mismas mochilas, mismas golosinas. Por eso en sus cumpleaños siempre tenían que darles lo mismo.
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Diferente y Especial [Yoonseok]
Fiksi PenggemarYoonseok. Omega verse. Hoseok es un omega de 25 años, está en su último año de universidad. Es un omega alegre, hermoso, inteligente, talentoso, pero sobre todo único en su especie, aunque debe ocultarlo de la sociedad. Pero no por mucho tiempo. His...