Móvil. Romi: Nia estoy en el Torreón, necesito que traigas cinco botellas de cristal opaco colgó el móvil, espera a que la señora llegue con el el pedido
Nia bajo de su casa se acercó ha una tienda leyendo el rótulo (Vinos y Licores) ya dentro miró los estantes
Pensando, el vino tiene corcho como lo abro y tiró el contenido, esta otra es de sangría es botella de cristal verde con tapón de rosca, esta si me sirve
Compro cinco pagó diez euros, con la cinco botellas llego ha su casa en el fregadero tiro la sangría, las enjuago eran botellas de cristal verdes
Móvil. Nia: Romi como voy asta el Torreón, con las botellas
Romi: Estoy en la puerta siete baja y camina
Nia: Vale bajo y ando, bien dicho
Bajo nia dio tres pasos y se encontró en el Torreón, buscando la puerta siete encantada de no andar mucho hay estaba romi, la esperaba con otras cinco botellas de cristal, opaco
Nia: Hola romi rellenas una botella de agua, yo acabo de vaciar las cinco
Romi: Las llenó con embudo para que no se derrame el agua que hay en el bol, tienes que llenar tus botellas
Nia: Para que es esto, yo las lleno primero hay muchos bol rojo azulon amarillo verde y beis si no se ven los colores en las botellas para que los colores del bol
Romi: No se el porque oh cómo, nos vamos tus botellas llévalas en esta bolsa
Nia pensaba se llevan mal pesan mucho, ambos comenzamos ha caminar pasando el Torreón, mucho tiempo un niño en el camino sobre siete años
Niño: Hola señora, me da una botella de agua blanca
Nia: Todas las botellas son opacas, no se distingue si hay colores
Niño: Eso es lo que usted ve, por dentro son diferentes
Nia abrió la bolsa el niño recogió una botella que escogió el, ambos seguimos andando al tiempo
Nia: Si alguien pide una botella, se la das tu romi
En el camino un hombre, anciano
Anciano: Hola señora me da una botella de agua roja, por favor
Nia: Se la pide usted ha romi, es para quitarle peso
Anciano: Es para quitarle peso al señor, mira mucho por él que bien todas las personas somos distintas ha un que muy parecidos, por dentro
El anciano nos acompañó por el camino mientras seguimos andando, al tiempo un corro de gente doce personas once hombres y una mujer, todos nos esperaban gritaron una botella abrimos las bolsas cada uno recogió una botella, menos cuatro no llega para todos
Los cuatro sin botella dijeron: Nosotros que hacemos sin agua lo esperamos, por mucho tiempo
Nia: Que los demás compartan el agua, con los que no les llego la botella
Se miraron unos ha otros
Mujer: Yo la comparto
Hombre: Yo también la comparto
Anciano: Vieron cuantas opiniones y que diferentes
(Somos todos como las botellas por dentro, el mismo liquido)
Anciano: Eso que es agua imaginen si fuese más importante como dinero oh bienes, piénsenlo ustedes
Hay nos quedamos hablando con el anciano dos personas sin agua, diez se arreglaron distintas opiniones y formas siendo todos humanos, del mismo padre y mismo Dios,
