Romi trabaja con nia y más gente, en una oficina planta calle llamaron al timbre de la puerta, alguien de la empresa abrió la puerta un matrimonio, joven sobre cuarenta años
Hombre: Hola es la oficina del señor romi
Romi: Si soy yo, que desea el señor
Hombre: Hola vengo a pedir un crédito en prenda dejo ha mi esposa, asta que lo cancele
Romi no pudo contestar, se atraganto no dijo nada
Nia: Hola he escuchado algo, puede repetirlo el señor
Hombre: Necesitó seis mil euros dejo ha mi mujer en prenda, asta que lo cancele
Nia: No sabe que una mujer no se deja en prenda, el señor romi tiene pitorro, eso quieres para tu mujer oh tu que harías con una nueva mujer, regalada eso quieres para tu señora
Romi: Me firmas unos documentos yo intento darte el crédito y te llevas ha tu mujer, con tigo
Hombre: No, no quiero eso, pero bueno
Romi: Intento darte el crédito fírmame estos documentos, te llevas ha tu esposa oh quien sea la mujer que traes
Firmó los documentos, recogió el dinero del préstamo y salió el hombre, la señora se quedó en la oficina
Nía: que haces aqui vete ya, largo señora
En una silla sentado en la oficina, estaba el ángel Chino, miraba ha nia y romi
Chino: Si el señor romi, por lo que fuere hubiere aceptado lo que se le ha propuesto, todo lo que tienen se le hubiera convertido, en basura
Apuntando con el dedo índice y de pie (dijo. Cuidadin Cuidadin) mirando ha los dos
Nia miro ha romi, el miro ha nia
Chino: Cuidadin señores
Nía: Yo no llego ha eso, lo sabes
Chino: Hay muchas formas de hacerlo mal señora, acuérdense mucho
Romi: Las pruebas de Jesus, son de mucha índole matan si no tienes cuidado, piensa luego no actúes, porque sera el final con Jesus