Nia y Romi andan por el camino rojo pimentón, hacia el Torreón
Ángel Chino: Hola señores
Nia: Hola Chino, vamos al Torreón ha que si
Chino: No señora, tienen que hacer otras cosas
Nia: Bueno después podemos volver
Chino: Hoy no, siganme
Ambos le seguimos nos llevó por otro sendero que sale del camino rojo, los tres andamos al tiempo ya fuera del sendero en un campo dos carros gemelares de madera medianos muy livianos en peso, con guía para atar un burro
Chino: Tienen que tirar de los carro, señores
Nía: Que tire romi
Chino: Tienen un carro, cada uno de ustedes
Nia: Tu quieres torcer mi columna y los riñones
Chino: señor romi, puede sacar el carro de la señora, asta el camino y después el suyo
Así lo hizo sin chistar, romi sacó los dos carros
Nía: Yo empujaré pero cuando pille un bache se partirán mis riñones ya te lo digo Chino, que cargamos
Desapareció el enfado de la señora, es difícil empujar un carro mediano asusta
Chino: Por el camino encontraran lo que tienen que cargar
Nia: Cómo sabremos, que es la carga
Chino: Ya lo sabrá, señora
Nia y Romi en la misma altura empujaban los dos carros, en conjunto
Romi: Empujemos yo te ayudo en los baches ya sabremos que cargar, cuando lo veamos
Posdata. Nunca entendemos a nuestro Dios, el pide nosotros hacemos sin entender oh saber como
Romi: Es tanta la hermosura he inteligencia del rey Jesus, que no podemos saber de que se trata no lo entenderíamos, asta que no llegue oh pase, lo que tiene que llegar