Romi viste pantalón gris chaqueta corta gris y camisa azul, tienen en su mano una manguera para repostar gasolina
Nia está en la oficina de la gasolinera mirando como reposta, la señora viste como romi ambos trabajan en una gasolinera
Un cliente llegó al surtidor
Romi: Hola señor le lleno el depósito ( Asintió el cliente)
Cliente: Cuánto es
Romi: Hoy no se cobra es un regalo del cielo
Llago de otro cliente bajo del coche, abrió el tapón de la gasolina
Romi: No ha usted, no le pongo gasolina
Cliente: Por que no ami, soy diferente oh no le gusta mi coche
Romi: La matricula termina en dos seises, el numero del mal
Cliente: Pero eso no es motivo, para que no me sirva combustible
Romi: La gasolina es mía, la doy ha quien quiero
Así si hace con las personas ha unos les sirve ha otros no, el señor romi
Nia: Romi haces excepción de persona, no vale así no sirve
Romi: Pues que nos lo digan para mi ese número es del mal, no le ayudó
Nía: Yo te digo que tienes que servir ha todos, por igual
Romi: Llama al ángel. Chino
Nia: Crees que el esta para cuando, quiera yo
Se abrió la puerta de la oficina, era el mismo ángel. Chino
Nia: Hay tienes al Chino, pregunta
Romi: Yo no pregunto hazlo tu, por favor
Chino: Está confundido en su corazón no sale anular el número seis, su pensamiento le jugó una mala pasada sabe que el número de matrícula de su compañera, es el numero seis
Nía: No es el seis lo cambiaste Chino, por eso preguntas si el lo sabia
Chino: Señor romi no mal interprete, no es bueno para nadie
Posdata. Bendito Jesús que nos aclara las necesidades del día ha día, nos dirige donde quiere
Posdata. El numero seis es un numero mas como otro cualquiera, si no te gusta no importa asi es como las ropas y colores mejores oh peores para etnias, en la tierra