Nia y Romi de pie miran como bajan de los cielo dos viviendas levitan una después de otra, una es blanca la otra roja son gemelares, como dos torres en el centro de ambas una puerta terminada en punta en la parte alta, marrón el color
Una de las casas se aleja en el aire, la otra esta más cercana va y vienen ambas
Nia: Que cosa tan bonita que espectáculo, las miras romi
Romi: Elige una de las dos, elige nia
Nía: Que yo elija una de las dos bueno, pienso que la sangre de Jesus, es burdeos como la roja
En el suelo se paro la vivienda roja, romi se adelantó y abrió la puerta marrón
Romi: Pasa nia, pasa
Entró la señora, en la entrada un mueble blanco con dos ángeles en mármol blanco, sobre un metro de altura las alas como mariposas en color rosa las manos extendidas hacia delante en uno de los dedos de un ángel, cuelga el semanario de oro de nia (Como en sueños anteriores)
Nia: Mi semanario mira romi, mi semanario
Romi: Te lo muestra pero no es tiempo, que lo recojas
Nia pensó, ha un que le diga que lo quiero, nunca me lo deja coger
Los dos ángeles nos impactaron movían las alas como que estuvieran vivos, seguimos andando hacia dentro en un tresillo sentado el ángel. Chino
Chino: Hola señores, sigan mirando, sigan
Ambos entramos en el comedor, dos caballos pinto encima de un mueble de unos treinta centímetros reales, los vimos en el torreón mas un pañuelo azulon que romi llevó en sus ojos tapando la visión, nia lo llevaba como lazarillo por un camino de tierra sujeto a su mano
Entramos en una habitación el cabecero de la cama era una concha de más de dos metros, las mesillas blancas (Habitáculo ocho del Torreón, nuestra cama)
Pasamos ha otra habitación, encontramos la máquina de hacer aceite estaba roñosa, en un perchero en la pared colgada una chilaba azulon, la faltaban hilos estaba deshilachada
Nia: Romi la faltan hilos, ha la chilaba
Caminamos para hablar con el ángel Chino, faltan tres habitaciones por ver
Nia: Chino la faltan hilos ha la chilaba
Chino: Por ustedes señores
Nia: Todo esto que hay aquí no está mejor en el Torreón, por qué está aqui por qué. Chino
Chino: Volverá al Torreón
Desapareció el ángel Chino, los dos pensamos en las tres habitaciones que nos faltan, seguro que faltan cosas por ver ya no pensamos ver más, salimos de la vivienda
Se esfumó la vivienda algo hicimos mal Jesús, nos perdone ha ambos perdón perdón padre, perdónanos
Posdata. No entendemos ha nuestro rey, una pena