Park Jin Young ha sido el mejor amigo de Im Jae Bum durante casi toda su vida, solían pasar mucho tiempo juntos, se podría decir que eran casi inseparables, pero ahora están por entrar a la Universidad y han elegido carreras diferentes, se rodearan...
Después de mi conversación con el mayor estaba más convencido de que el momento había llegado, quería que olvidara cualquier cosa que pudiera habernos herido en el pasado, seríamos sólo él y yo, como siempre debió ser.
Esta noche me esmere luciendo de la mejor manera, había citado al mayor en un lugar realmente lujoso, favor concedido por el MarkSon, ambos estuvieron de acuerdo en que debía ser un momento especial para los dos, les dije que encontraría la manera de pagárselos y ellos solo se negaron.
Me encontraba de pie en la entrada recorriendo el vestíbulo
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una parte de mi se encontraba realmente muerta de nervios pero la otra solo quería llegar y verlo.
En cuanto nuestras miradas se encontraron todo en esa enorme habitación se desvaneció para mi
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Solo pude concentrarme en su singular mirada, la que nos había traído hasta donde estábamos ahora, esa que fue la razón por la que yo pude acercarme tanto a él.
Realmente soy tan afortunado pensé. Camine hasta quedar frente a él y sonreí
— ¿me puedes decir que hacemos aquí? — le mire y asentí
— Decir no, pero te puedo mostrar — susurre con una sonrisa bastante nerviosa. — solo espérame aquí —
Camine hasta la recepción donde confirme todo y regrese con él tomando su mano y guiándolo hasta el ascensor
— ¿Jinyoung? — coloque mi dedo sobre sus labios y él solo sonrió
El momento que compartimos en ese ascensor con otras dos parejas fue bastante extraño, quería llegar a nuestro destino cuando antes, estaba realmente ansioso por eso, así que en cuanto las puertas de nuestro piso se abrieron tome su mano y camine tan rápido como me permitían mis débiles piernas el mayor apretó mi mano, supongo que ya entendía lo que estaba pasando...más bien lo que iba a pasar.
Antes de que pudiera colocar la tarjeta me detuvo
— ¿Estas seguro? — asentí
— Jamás he estado más seguro de algo en mi vida, a excepción de ciertos momentos en los que estás incluido — reí aún más nervioso.
