Lazos ~ (BNior) (GOT7)

Capítulo 35

*POV Lisa*

Estaba sentada en medio de la habitación, pensando si realmente todo esto había valido la pena.

Una parte de mi se sentía estúpida, pues sabía desde el comienzo, que su corazón tenía dueño, mientras que la otra parte estaba destrozada, por que pensaba que podría robar sus sentimientos, pero es claro que no puedes robar algo de lo cual ni la misma persona tiene control.

Escuche el timbre de la puerta y esa voz que conocía tan bien, mi corazón se encogió y mi respiración se detuvo al saber que esta sería, quizá, mi última oportunidad.

Me levante y caminé lentamente, algo desconfiada y temerosa, estando a una distancia prudente abrí mis labios

- La puerta está abierta, puedes entrar - divisé su silueta y me deje caer sobre mis rodillas.

- ¡Lisa! ¿Estas bien? - enrede mi brazo al rededor de su cuello una vez que él me levanto del suelo.

- Jaebum... - susurre entre lágrimas. - si viniste... -

- Claro que vine... ¿por que lo dudaste? - mordí mi labio, mientras secaba mis lagrimas, dejándome levemente sobre la cama.

- Es que...pensé. Estabas ocupado - aún sujetaba su cuello, podía ver cada facción de su rostro al tenerlo tan cerca.

- Lo estaba, pero aquí estoy...me preocupe, pensé que había ocurrido algo malo -

Estaba tan cerca, tanto...podía oler su dulce fragancia y sentir su cálido aliento, solo quería que se quedara aquí para siempre, cerré mis ojos deleitándome del momento

- Yo...solo - susurre.

- Jaebum... - abrí mis ojos totalmente al escuchar esa voz ajena.

- JinYoung... - él me aparto y se puso de pie, alejándose de mí hasta tomar su mano para así poder acercarlo a mi.

- Él es JinYoungie - sonrío como nunca antes lo había hecho conmigo.

- Jae ¿que...hace él aquí? - dije sería.

- Antes de que me llamaras estaba con él, así que decidí venir a verte lo más rápido posible, JinYoungie accedió a venir conmigo... -

Mire al pelinegro totalmente seria, arrugando mi nariz, no entendía que era tan especial en él, por qué lo veía con tanta devoción

- Aún no me has dicho qué pasó ¿por qué estabas ahí? -apunte el lugar del que me había levantado- ¿te sentiste mal? - dijo algo confundido.

- ¿Necesitas que te llevemos al hospital? - hablo el otro chico.

- Necesito hablar con Jaebum...si no te molesta - hable en tono tajante.

El chico desvió su mirada, agachando su rostro, el mayor me miró serio y después a su acompañante

- Lisa...no tienes... -

- Está bien, Jaebum. Habla con ella - sonrío levemente. - Fue agradable conocerte, Lisa, espero que te recuperes pronto -

Se acercó al oído del mayor y susurro algo que no pude comprender, este asintió y me miró. El más pequeño salió de la habitación

- ¿Y bien? - dijo serio. - Yo...he venido aquí, por que...realmente te aprecio, Lisa. Estoy agradecido contigo, pero no voy a dejar que trates así a JinYoungie... - mordí mi labio.

- No debiste traerlo -

- Creo que sería mejor que me vaya, ya me he cerciorado de que estés bien - él mayor dio media vuelta.

- ¡Jaebum! - dije en voz alta.

Este se giró lentamente y me miró durante varios segundo

- Tú...me gustas, te quiero, realmente te quiero, desde un comienzo me dispuse a conocerte, quería saber más de ti, el por qué siempre lucías tan triste, deseaba conocer cual era esa razón... Y sabes, la descubrí - me miró serio. - Él...a quien tanto defiendes es la razón por la que estás así, por la que todas las vacaciones estuviste triste y deprimido, si yo no hubiera aparecido ¿que habría pasado? - aumente mi tono. - ¿no te das cuenta de que él es tóxico para ti? ¡Él no te hace bien! -

- ¿Y tú si? - susurro. - ¿Tu si lo haces? Dime Lisa, ¿cuáles eran tus verdaderas intenciones? ¿por qué querías que viniera solo? - rió - es claro...

Me quede callada y me puse de pie rápidamente abrazándome a su cuerpo con toda la fuerza que había en el mío

- No te vayas...no me dejes, Jaebum -

Él suspiro y se mantuvo callado un par de minutos mientras yo no paraba de llorar, no podía entender lo patética que lucia, lo sabía, pero no me importaba

- No hagas esto, Lisa - susurro. - has sido una amiga tan preciada para mi, por favor...no lo hagas -

Levante mi rostro y lo bese, nuestros labios se juntaron en un pequeño beso que duró hasta que él retiró mis brazos de su cuerpo y giró su rostro

- No puedo seguir siendo tu amigo - le mire hipando de tanto llorar.

- Jaebum... - susurre.

El mayor salió de la habitación dejándome sola, de nuevo tirada en el piso llorando.

*POV JinYoung *

Escuchar esas palabras hicieron que un hueco se sintiera crecer en mi estomago, apreté mis labios pensando que quizá tenía razón.
Todo esto había llegado hasta aquí por dejar que mi orgullo fuera más fuerte que mi amor hacia él.

El mayor salió y tomo mi mano, jalándome detrás.

Ninguno de los dos dijo nada, hasta que llegamos a mi habitación, la cual se encontraba vacía, era claro que Mark y Jackson debían estar en el apartamento del chico.

- Lo lamento, JinYoungie - le mire sorprendido.

- ¿Por que deberías lamentarlo? - susurre acercándome a él-

- ¿Tienes hambre? Puedo ir a comprar algo si así lo deseas -

- Estoy bien - le mire. - ¿tú tienes hambre? - negó levemente.

- Estoy cansado - suspiro.

- Si estás cansado, vayamos a dormir ¿si? -

- ¿Puedo quedarme aquí? - pregunto con nerviosismo.

- No creo que haya problema por eso, los chicos no van a volver, puedes dormir en la cama de alguno de ellos - sonreí.

- Está bien, JinYoungie -

Estuvimos conversando durante un rato hasta que ambos nos quedamos profundamente dormidos, uno al lado del otro.

*POV Jaebum*

- Jaebum - escuche la voz del menor y abrí mis ojos con pesadez.

- JinYoungie- pestañee varias veces al ver su rostro tan cerca del mío, pude sentir sus manos sobre mi pecho.

- Jaebumie - susurro con voz rasposa.

- Jin... ¿qué haces? - hable nervioso al sentir como esas manos comenzaban a colarse bajo mi playera, tocando y acariciando mi piel

- ¿No te gusta? - dijo al tiempo que besaba mi cuello, succionándolo levemente, provocando que mi piel se erizara por completo, un escalofrío recorrió toda mi espalda. Deje escapar un suspiro.

- Me encanta... - mi voz sonó ronca.

Mordí mi labio una vez que su mano se coló debajo de mi pantalón, sentía que en cualquier momento podría perder la cordura

- Jae... - susurro y mordió su labio. Mientras apretaba mi extensión.