Hablemos de sentimientos.

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Los mire de reojo y al ver a Tsunemori mis mejillas se tornaron de un color carmesi.

-M-mei.. yo me debo ir.. -le dije haciendo una mueca con mi boca.

-¿Por que?- pregunto ella en cambio levantandome una ceja disgustada.

No dije mas, solo le mostre mi conversacion con mi hermano. Devolvio el celular a mis manos y me abrazo.

-Suerte.- dijo- Kurosaki acompañalo a la puerta- le dijo al enorme perro guardian que estaba jadeando al lado de Tsunemori.

-¿Y yo por que? - pregunto desganadamente abrazando a Mei haciendo un puchero. Este chico es patetico, tiene 19 y aun actua como un niño.

-Por que yo lo digo- dijo Mei intentando sacarselo de encima.

- Yo voy- dijo Tsunemori de la nada.

Lo miramos todos con cara de "wtf!". El levanto una ceja y me tomo por el brazo llevandome a arrastras de la cocina a la puerta sin poder decir nada.

Al llegar a la reja, se puso a mi altura y me miro seriamente.

-Eres muy bajo..- dijo- ¿Acaso comes mal?- pregunto.

No pude evitar sonrojarme- S-soy de estatura p-promedio- dije, mierda, estoy tartamudeando.

-¿Mh?, ¿Ah, si?, yo sabia que la estatura promedio era 1.70- dijo con un tono burlesco.

¿Asi que tambien sabia lo que era el sentido del humor?.

- Mido 1.66, creo que un par de centimetros no son nada.- dije con la razon de mi lado.

-Aun eres pequeñito, bueno, que te valla bien -se levanto y se despidio con la mano.

Maldito. En verdad que era molesto, pero... ¿Por que seguia en mi cabeza?, ¿Acaso me gustaba?.

-Hey!, enano! ¿Acaso no te ibas? - desperte de mi trance y lo mire hacia arriba.

-E-este.. yo.. - debia saber si me gustaba.

-¿Acaso quieres un beso de despedida?- pregunto burlon.

Al ver que no tenia respuesta pude ver como sus verdes ojos me miraban asombrados.

Me jalo del cuello de mi chaleco y puso sus labios sobre los mios. Era dulce, tibio, como todo beso, pero tenia algo en particular. Definitivamente este chico me gustaba.

Nos separamos despues de unos minutos, pude sentir como ardian mis mejillas.

Sali de la casa de Mei sin mas. Me fui corriendo sin ninguna palabra mas.

Me di cuenta que habia llegado al centro comercial y el color carmesi no desaparecia. Llegue a la cafeteria y divise a mi hermano. Alto, de cabello castaño, al igual que el mio en un principio pero mas claro, sus ojos color mostaza. Llevaba una chaqueta verde y unos jeans negros, unas zapatillas negras y un gorro verde.

-Hola- le dije sentandome frente a el.

-Hola!- me saludo el en cambio animosamente- ¿Como has estado?.- pregunto.

-Bien, ¿Y tu?- le pregunte por cortesia.

Me era molesto tener que fingir que todo iba bien cuando nada estaba bien.

-Bien- contesto sonriente.

-Vamos al grano, ¿Que sucede?- le dije secamente. Queria terminar dejugar a la familia feliz lo antes posible.

-¿Como esta mamá?- pregunto por fin.

-Trabajando como mula, igual que siempre- le dije revisando el menu rechazando su mirada.

Sota o suito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora