Cara al Viento (segunda parte)

989 95 36
                                    

Notas: Porque sí, lo sentí, escuché otra canción y decidí que no podía terminar así. Así que acá tienen una segunda parte para satisfacer lo que quedó pendiente del cortito anterior.

Pueden escuchar la canción de Luis Fonsi "Despacito", que fue la que inspiró un poco en lo que sigue.

------------------------------------

La noticia que había soltado Hal sobre su relación con Bruce fue como una bomba que dejó a más de uno sorprendido. Varios miembros de la Liga sospechaban que algo sucedía entre los dos, pero era más por una cuestión de atar cabos al encontrarlos en situaciones un tanto extrañas y difíciles de explicar qué por otra cosa. Los únicos dos que conocían el secreto desde hacía tiempo eran los mejores amigos de cada uno, Clark y Barry, que estaban igual de asombrados al escuchar la declaración. Todos suponían que el murciélago tardaría más tiempo en exponer el noviazgo. Al parecer había dejado de lado sus propios miedos y prejuicios, permitiéndose ser libre de sus sentimientos. Después de aquello, la fiesta continuó su curso como si nada hubiera cambiado. Y es que en verdad era así, nada dejaba de estar como antes. Sólo eran dos personas enamoradas que estaban juntas.

La noche fue cayendo y entre varios armaron una enorme fogata en la playa que invitaba a reunirse alrededor a cantar y bailar. Los empleados del bar se paseaban entre los invitados ofreciendo bebidas y aperitivos para quienes desearan servirse, y la música seguía sonando a lo lejos a través de los grandes parlantes que poseía el local. Pasadas las horas, se cantó el feliz cumpleaños, se apagó las velas, y en seguida se repartió el pastel. Algunos tras aquello se quedaron divirtiéndose con el cumpleañero y otros se despidieron con mucho afecto para regresar a sus hogares.

Bruce bebía tranquilo junto a Clark que le acompañaba en el silencio, ambos cerca del fuego que con el tiempo había disminuido su intensidad. Compartían un momento a solas sin más que disfrutar de la compañía del otro. El súper hombre sonreía divertido, observando las reacciones que tenía Wayne desde que había decidido guardar la palabra. Sus ojos grisáceos y agudos miraban atentamente la figura de su pareja a través de las chispas que saltaban de la lumbre. Bruce no le había quitado la vista de encima en cuanto los invitados habían disminuido. Y es que notaba que Jordan estaba más relajado y coqueto, con algunas copas encima que entonaban su sonrisa juguetona, y un leve rubor que adornaba sus mejillas.

—¿En qué piensas? —preguntó Kal-El al notar a su amigo tan abstraído.

—Creí que esto sería más difícil. —Distrajo su mirada unos segundos para dirigirla hacia el reportero, enseñando una expresión en su rostro que Clark jamás creyó ver.

—¿Qué cosa?

—Él y yo. —Hizo una pausa regresando sus ojos hacia su centro de atención—. Lo nuestro —confesó sincero—. Por mucho tiempo acepté que no habría lugar para el amor, los sentimientos.

—¿Y ahora? —se apresuró Clark con una sonrisa.

—No puedo imaginar mi vida sin él. —Sintió un hormigueo en el estómago al notar como los ojos de Hal se conectaban con los suyos.

Una música suave comenzó a sonar de fondo que poco a poco fue tomando forma. La letra seducía al cuerpo a bailar a todo el que la escuchase. Jordan conversaba en esos momentos junto a Barry, Oliver y Zatanna, se mostraba alegre y soltaba algunas risas, pero cada tanto en tanto, sus ojos se desviaban hasta encontrarse con los de Bruce. Le miraba de forma provocadora y sugerente, a veces se mordía suavemente el labio inferior sólo para volverse hacia sus amigos, como si nada hubiera pasado. Estaba ahí en el ambiente esa aura de seducción. Ambos se buscaban constantemente, sus cuerpos eran transmisores de intenciones que poco a poco dejaban de ser discretas.

Historias BatlanternDonde viven las historias. Descúbrelo ahora