—¡Salgan de aquí! —Ambos miramos a la mujer de cabellos azabaches;
que se encontraba en medio del carmesí campo.Su mirada exponía alegría.
Felicidad que pese a la melancolía que le desataba su alrededor;
no era ahogada por esta.
Su rostro volvía a radiar paz.« ¿"Gracias" o "hazlo"? »
Me cuestioné el mensaje de su mirada, pero antes de cavilar;
sentí unas manos tomar mi cuerpo.
Fuera cual sea la encomienda de Mikasa; yo no poseía las suficientes fuerzas para moverme.El frío menguaba en mi cuerpo; gracias a la calidez que emanaba
del cuerpo que me llevaba en brazos.« Una vez más; gracias a ti, Eren »
Cerré los ojos. Recargué mi cabeza sobre tu pecho.
« ¿Cuándo tiempo no había sentido la calidez de tu cuerpo? »El fluir del tiempo; ahora no me importaba ni percibía.
Estabas aquí, junto a mí. Nada más me inquiría; solo tú.
Escuchaba el latir de tu corazón; estaba acelerado.« Esto lo recuerdo. » Siempre contemplaba cada movimiento tuyo.
Desde el movimiento de tus suaves cabellos castaños, al son del viento; la perfecta curvatura de tus labios al sonreír, al mirarme; el hoyuelo que se plasmaba en tus mejillas; el parpadeo de tus pestañas, que ocultaban tus esmeraldas, por perpetuos lapsos de tiempo; para mí.Retiré mi cabeza de tu pecho; para poder reavivar mis memorias mirando tu rostro una vez más.
Pero solo encontré a... A alguien que no eres tú.
Había visto tantas veces esa expresión en los barrios bajos, y pensar que tú...Me miraste; y tu mirada comenzó a brillar.
No era el añejo verde; para nada, eran las intensas y crispantes tonalidades de verde que siempre adornaban tu mirada; algunos sutiles destellos dorados.
Tal vez te admiraba por demasiado tiempo; porque no mantuviste la mirada y la desviaste.Gotas de sudor se perfilaron en tu rostro. « ¿Cansado o nervioso? »
Regresaste la mirada, y soltaste una risita. Me adueñé de ese sonido.
Era más hermoso de lo que mis polvosos recuerdos me brindaban. Una risa nerviosa.
Las empleabas para ocultar tu verdadero malestar.
Eso me instalaba una zozobra.Detuviste tu caminar.
Alejaste mi cuerpo del tuyo.
Mi cuerpo estuvo en desacuerdo; mas noté que me sentabas en la silla del jinete.
Mis parpados se pegaban. Mi respiración comenzó a ser entrecortada.
El frío hacia que comenzara a exhalar por la boca.Después de que montaste al caballo; detrás de mí.
Cabalgaste hacia la costa.
Recargué mi cuerpo del tuyo.
La presencia helada; de mí comenzó a desvanecerse.« Desvanecerse, ¿eh? »
El ímpetu por llegar a tu lado; y que tu aguardaras por mí... Ahora tenía que ser reciproco.
«Solo que no estoy seguro de cumplirlo, Eren. Espero poder disculparme... »Este era el momento en el que reía de mi estupidez.
No pude; tal vez por lo débil que me encontraba. En cambio, mis facciones se relajaron.
Algo se deslizó sobre mis mejillas. Suspiré con pesadumbre.Con esto; sostuviste más fuerte las riendas del caballo.
« Ahora sabes cómo me sentí. Solo que no deseo que lo experimentes; tú no, Eren »
Junto con la caída del ocaso, rastros de él manchaban el cielo índigo, el ardor por la brisa amenazó mis fosas.
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Espera... por favor; ¡Espera!
FanfictionSi solo me pudieras esperar un minuto, o un maldito segundo, yo podría llegar a ti... Como aquellas veces, ¿las recuerdas, Eren? → Los personajes pertenecen al manga y anime Shingeki no kyojin de Hajime Isayama. → Gracias a mi Beta♡: @0livieriou →...