UNA HISTORIA SILVAZE

3.

Silver salió directo al taller de Tails, tenía asuntos con él, y es que él albino era el que más se la pasaba con el tras la pista de la lila.

— ¡Hey Tails! - él albino dijo descendiendo.

— Hola Silver - saludo sonriente.

— Bien... Empecemos...

— Adelante.

Ambos entran al taller, investigando. Esto en si, podían ver cualquier movimiento extraño en los planos de todo Mobius, investigando también en archivos.

— Hey Tails - este solo se limitó a asentir-, ¿sería extraño si viera a Blaze?.

— ¿A qué viene eso? - dijo mirando su computador.

— Es que yo... La vi esta tarde. Se que puede sonar ridículo, pero es verdad.

— ¿Acaso ingeriste químicos? - miró al albino-, por que eso es algo sin lógica.

— ¡Yo no ingiero porquerías!, esto es enserio...

— Aunque... Eso sería extraño. Si ella estuviera aquí, entonces Mephiles tendría que acompañarla. Por lo que eso es una mentira o...

— -interrumpio- Ni siquiera lo pienses.

— No sabemos cuando pueda volver la amenaza de Mephiles... Y como todos temíamos, manipularla a Blaze para su beneficio. Ella no conoce nada ni a nadie de este lugar... Por lo que será fácil manipular.

— Sí, lo se...

— Mmm... Sí es cierto lo que dices... Entonces ella está aquí. Así que, ve y buscala. Esta puede ser una buena oportunidad para traerla aquí.

—  -sonríe- ¡Eso haré! - sale disparado.

........................................................................

Silver salió a buscarla, tenía fe en encontrarla... Sin embargo, no sabía lo que pasaría si Mephiles estuviera con ella, no quería otra pelea con él... No podía solo contra él.

Silver aún podía ir a su hogar gracias a las Caos Esmeralds. Aunque muy pocas veces lo visitaba, la gente poco a poco comenzaba a reconstruir la ciudad con ayuda del platinado.
El erizo extrañaba a su gente, pero primero tenía que encontrar a la gata con temperamento de los mil demonios.
También extrañaba a su pequeña amiga Marine, quien no tenía padres, y este se encargaba de cuidarla, pero tras su paso a la guardia real, pasaba menos tiempo con ella... Y mucho más ahora, tanto fue la insistencia de la chiquilla que optó por traerla con él, pero tuvo que dejarla a cargo de otras personas, amigos de Knuckles. Silver estaba aún más ocupado que de costumbre, por lo que Marine se molestaba, pasaba menos tiempo con ella, y eso le irritaba... Pero, ella también quería ver a Blaze, aquella a la que consideraba su amiga, aunque esta no le daba importancia a esos temas "irrelevantes".

— Por Caos, esta condenada lluvia no para y no encuentro nada... ¿Esto tiene que ser tan difícil?... Digo, solo es buscar una persona entre tantas, qué tan difícil puede ser -pensó.

Y miro a su alrededor, lleno de bastante gente "qué tan difícil puede ser", que ironía.
Tails hablo con Silver mediante su rastreador, diciéndole que ha comentado a los demás sobre su caso, y que pronto se unirian a el en la búsqueda.

No le importaba mojarse, pero si terminar con un resfriado.
Por lo que optó por regresar a casa después de tanto buscar.
Y como si de la suerte se tratase, vio una destellante luz a lo lejos, prácticamente en el bosque, por lo que optó por dirijirse hacía aquella dirección, corrió lo más rápido que pudo... Nada, ya no había nada, escepto por una cosa, un surco de cenizas rodeaba toda aquella parte del lugar, exterminando varias plantas y alguno que otro árbol, eso era lo más extraño qué había vivido ese día. "Blaze", pensó él.
Al acercarse noto como el calor abrazaba su cuerpo... Eso era reciente, ella tenía que estar por aquí. Pero sintió como un escalofrío recorrió su cuerpo, al sentir una mano sobre su hombro, golpeandole al instante.

— ¡¿Qué te pasa baboso?! - grito el de tonalidad roja.

— ¿Knuckles? - se arrepintió de no haber verificado quien era-, ¿estas bie...

No pudo terminar, por que Knuckles le golpeo, terminando el albino en el suelo.

— Me lo merezco -dijo aturdido.

— ¿Qué es todo esto? -pregunto el echidna.

— ¿Eres tarado o te haces? -se acerco el erizo azul.

— Ya dejen eso -se acerco la ojí-jade-, esto es más importante que sus peleas de niños -ayudo al albino a levantarse-, ¿qué es todo esto?

— Al parecer son rastros de ¿ceniza?
-dijo pensativo el ojí-verde.

— Eso no es novedad -se burló el azul.

— ¿Acaso quieres que te rompa la cara? -amenazó con su puño.

— Eso me gustaría -dijo epretando sus nidillos.

De un momento a otro, el echidna y el erizo azul yacían en el piso. Y sí, Amy los golpeó con su martillo.

— Dejen sus peleas de lado y pongan atención al caso, ¡no ven que esto es muy importante! -les regañó.

— Bien, bien -se levando el
ojí-esmeralda aturdido-, ¿qué hay con eso?

— ¡Son tan tontos qué no se dan cuenta!, ¡estamos rodeados por un lugar que antes fue quemado!, ¡cabezas huecas! -les grito molesto el ojí-miel.

— Lo que significa que... Blaze pudo haber hecho esto -puso su mano sobre su barbilla, pensando-, entonces es verdad lo que decías Silver.

— Sí, Tails y yo nos equivocamos -se rasca la cabeza rendido.

— ¡Tú también! - le grito a su amigo azul.

— Y qué, pudo haber sido provocado por otra cosa, no solo pudo hacerlo ella -el rojizo se sobaba la cabeza.

— Te equivocas -corrigió-, si hubiera sido otra cosa, el fuego se habría extinguido por completo al momento qué se encendiera... Sin embargo, aún se ven rastros de llamas encendidas -dijo el albino con seriedad.

— Las llamas de Blaze eran tan poderosas, que había ocasiones en que estas no se apagaban -dijo Sonic sonriendo-, entonces ella debe estar en este plano terrenal...

— Pero en que parte estaría exactamente... Silver encontró recientemente esto, pero ella ya no estaba. Por lo que se pudo haber marchado.

— Pero la pregunta es, a dónde -la ojí-jade se interrogaba.

— ¡Tenemos que seguir buscando!, ¡siento qué estamos cerca de lograr algo, estoy seguro! -gritó con esperanza.

— Pero, aún si seguimos buscando no sabríamos exactamente donde... Tenemos que esperar, y ver si hay más avances, no podemos seguir aquí -dijo nudillos.

— Pero... -reflexionó acerca de lo que hiba a decir, de un momento a otro su cabeza camenzo a dolerle-. Agh...

— ¿Silver? -la voz de la eriza resonó en su mente, y regreso a su estado normal-, ¿estas bien? -dijo preocupada.

— S-sí, estoy bien -le dedico una sonrisa-. ¿Qué fue eso? -pensó tocando su cabeza.

— Silver sabemos que estas  preocupado, pero hay que relajarnos, ¿sí? -dijo con una voz dulce la eriza, y toco su hombro.

— Sí Amy, tienes razón -apoyo su mano contra la de ella-, te lo agradezco.

— -este carraspeo- Hay que irnos ya, seguro y el clima se pondrá peor -camino con las manos tras su nuca.

— De acuerdo -él, y Amy caminaron tras el erizo azul.

Espero que sea de su agrado
BYE