En el capítulo anterior...
– Esta despertando, avísenle al amo.–
No reconocía la voz que sonaba a lo lejos, tampoco reconocí al hombre que se acerco.
– Tú eres el chico de Mello. -
⛓️⛓️⛓️⛓️⛓️⛓️⛓️⛓️⛓️⛓️⛓️⛓️⛓️⛓️Desperté sintiendo náuseas y un dolor de cabeza indescriptible. Las paredes de la habitación eran de un color gris perla y los muebles que la decoraban eran blancos casi en su totalidad, estaba acostumbrado a ver muebles negros y paredes blancas así que supe que no estaba en casa. Seguí recorriendo el lugar con la mirada y me detuve al ver a cinco hombres mirándome fijamente.
– ¿Tienes nombre muñequito? – dijo,uno de ellos que tenía el cabello un poco largo y castaño al igual que sus ojos, acortando aún más la distancia entre nosotros. Haciéndola casi inexistente.
Sentí el terror recorrer cada parte de mi ser en cuestión de segundos, no podía distinguir el rostro de aquel hombre que con mirada lasciva inspeccionaba cada parte de mi rostro. Pero estaba seguro de que jamás en mi vida lo había visto en otro lado.– Me llamó como tu put... – no pude continuar. La palma de su mano se estrelló contra mi mejilla que comenzó a escoser segundos más tarde.
– Pero que malcriadas son las perras de Mello, creí que sabía educarlas y ahora veo que tendré que ser yo quien te enseñe a respetar a tus superiores.
Narrador Omnisciente
¡Mierda! Gritaba una y otra vez el líder de la casa Keehl mientras caminaba de un lado a otro asustando a los esclavos que pasaban por ahí, haciendo que corrieran o simplemente rodearan aquella parte de la casa.
En sus narices le habían arrebatado a uno de sus esclavos, sin embargo en lugar de reaccionar y sacar su bella Smith&Wesson para volarles la cabeza y recuperar al chico, se quedó pasmado viendo como lo montaban en aquella range rover, llevándoselo lejos.
Los esclavos notaban a su amo preocupado e incluso Beyond en el sótano se entero de que Mello había regresado sin Matt y no pudo hacer más que sentirse culpable y tal vez sonreír un poco. Si tan solo no se hubiese dejado llevar, el pelirrojo estaría ahora en su habitación, leyendo uno de esos "jodidamente buenos" libros que le recomendó. Sí tan sólo supiera que Mello no había sido quien dejó a Matt, sino más bien que se lo arrebataron...
Por su parte, el rubio intentaba recordar cada detalle, los autos, a las personas, las camionetas... ¡Justo eso, las malditas camionetas! Su cerebro reaccionó haciéndolo atar cabos.
Llamo a gran parte de su seguridad, subieron a los autos y especialmente él partió a toda velocidad en dirección a casa del único hombre que usaba esas camionetas en la zona.Punto de vista: Matt
No grites, no llores, resiste... Me repetía una y otra vez mientras el mismo tipo que me golpeo hace un rato, dejaba caer chorros de cera caliente sobre la piel desnuda de mi torso.
En mi mente había un ápice de esperanza, Mello estaba conmigo cuando me capturaron, él vendría a buscarme para llevarme a casa. Era una cuestión extraña para mi, odiaba la esclavitud porque nunca me gustó que se me viera como un objeto pero con Mello era distintio; el trataba a sus esclavos como personas la mayor parte del tiempo. Brindándoles un techo, comida y vestimenta, además de muchas otras comodidades.
– Mello sabe en dónde conseguir a putas bastante lindas.– Quería decirle que dejara de llamarme así, que no era su puta ni la de Mello y que simplemente era un chico de 17 años que buscaba algo de calor en una noche fría cuando lo atraparon.
Dejó el frasco en donde se encontraba la cera y pensé que la tortura había terminado. Pero simplemente se detuvo para quitarse la camisa y bajar mis pantalones, he de aclarar que para este momento era la única prenda además de mi bóxer que cubría mi cuerpo.
Al verlo casi desnudo, mi estómago se revolvió y sentí la bilis subir por mi esófago. Iba a violarme.
– Quiero ver la cara de Mello cuando se entere de que me folle a uno de sus esclavos.– A pesar del temor que corría en mi, no podía dejar de cuestionarme un sinfín de cosas...
¿Mello estaba buscándome?¿Por qué me capturaron a mí? ¿Mello me dejaría después de saber que ya no soy virgen? o aún peor ¿Iba a tratarme igual que a los demás? ¿Cómo sabían el lugar en dónde estábamos? ¿Beyond estará bien? No quería ni imaginar lo que Mello le haría por culpa mía.
Unos húmedos labios me sacaron de aquellos pensamientos, la lengua de aquel sujeto recorrió mis piernas y no podía sentir algo más que no fuera repulsión.
– Primero voy a probar tu hermosa piel de porcelana y después tu vas a probar algo más, cariño. - La voz y mirada con que acompañaba sus palabras me asqueaba.
Aproveche que bajó la mirada para intentar golpearlo. Mal movimiento. Gritó algo que no pude entender y dos hombres entraron a la habitación, sujetando mis brazos mientras el continuaba besando mis piernas.
Comencé a llorar, pensando en lo patético que me sentía al esperar que Mello llegara a salvarme. Pero cuando fuertes estallidos comenzaron a sonar por todo el lugar. Sonreí agradecido, porque no necesitaba más que eso para saber que mi amo había llegado por mi.
El hombre sobre mi se levantó y los otros me soltaron, permitiendome correr. Antes de llegar a la puerta uno de ellos disparo en mi dirección, a solo unos centímetros de mi logrando que me encogiera.
– Tu no vas a ninguna parte. – apuntó a una de mis piernas y tiro del gatillo. No sentí dolor, solo lo mire asustado y baje la mirada a mi pierna, un agujero lleno de sangre estaba ahí. Salieron, esquivandome como si fuera un montón de ropa y cuando cerraron la puerta, por más que lo intente no pude levantarme.
Gritos, vidrios rompiéndose y disparos seguían sonando aún pasados varios minutos. La herida en mi pierna dolia más de lo que imagine que dolería.
Escuche pasos cerca de la habitación en donde estaba encerrado y muchas voces parloteaban pero no distinguía ni tonos ni palabras al menos hasta que su voz destacó del resto.
–¡Matt!¿Estás aquí? – grito sin entrar al lugar en donde me encontraba.
–¡Aquí! - intente gritar pero mi voz salía débil y dudaba ser escuchado.
Abrían puertas y cerraban otras, lo que me hizo cuestionar cuántas malditas habitaciones habían cerca.Mello seguía gritando mi nombre y yo yo no tenía energía para responder. Solo podía esperar a que llegaran hasta aquí.
No supe cuantos minutos pasaron hasta que escuche nuevamente la voz de Mello al otro lado de la puerta, me arrastre hasta el extremo opuesto de la habitación mirando fijamente a la puerta, que segundos más tarde estaba abierta y me dejo ver la imagen de un amo con el ceño fruncido y una mirada de alivio. Se acerco rápidamente hacia mi, y su mirada se tiñó de preocupación al ver mi pierna. Intenté sonreír o moverme cuando pasó sus brazos por mi cuerpo para cargarme pero la fatiga de tantas emociones y el dolor de la herida de bala terminaron por vencerme. Susurre un gracias en su oído antes de cerrar los ojos.
Hola, aquí esta un capítulo nuevo.
La demora se debe a la universidad, no me deja respirar siquiera.Hice varios cambios en la historia, y estoy intentando hacer capítulos más largos.
Así que espero que les siga gustando y dejen un voto/comentario.Nos leemos pronto.
Gracias por su paciencia. ♥️