El bar estaba negro. Literalmente. Lo unico que brillaba eran los vasos de bebidas que pronto acabrían en el piso y los accesorios neon de algunas personas; y para ella algunos relojes que se dejaban ver en la piel. Realmente no le gustaban estos lugares. Adolescentes con identificaciones falsas, hombres y mujeres mayores que no desaprovechaban alguna oportunidad. Ugh, realmente no le gustaban. Apestaba a alcohol, nicotina y a drogas. Se sento en la barra. Se suponía que aqui se iban a encontrar Ashon Irwin y Rebecca Smith, o al menos en algun lugar cercano a la barra.
Se giro y le pidio a el barmen que le trajera una piña colada . Que fuera una o̱rologopoiía no significaba que no pudiera darse sus antojos. Miraba las botellas en el estante atras de barra. Brillaban y se resaltaban gracias a las luces de colores que las iluminaban directamente. Se iba a girar pero una mirada la hiso quedarse a medio camino. Un chico con el pelo medio ondulado la veía. Ese chico ya lo había visto antes. De pronto el se paro de su asentio y Genoveva solto aire agradecida. Cuando su piña colada había llegado, unos cinco segundos despues, una mano le tocaba el hombro insistentemente.
Tomo la cervesa y se giro. El mismo chico que había visto al otro lado de la barra estaba enfrente de ella. Con la cabeza ladeada, observandola atentamente, invadiendo por poco su espacio personal.
-Uhh... Hola.
-Tu eres la chica de esta mañana.
-Si, supongo que yo y todas las que estamos aqui.
-No, pero tu estabas en el restaurante y me pediste comida kosher y carne, luego te fuiste. Y luego te vi en el jardín.- Genoveva cerro los ojos y suspiro, cuando los volvio abrir el chico estaba más cerca. Y luego los oyo.
Ella sabía que significaban, cuando iba a clases con las demas o̱rologopoiías, le habían hablado sobre esto. Sobre que solo a la persona que había encontrado a su alma gemela podía oirlo. Era un sonido casi nulo, casi como el silencio, pero era notablemente diferente, mas hermoso. Y ella lo estaba oyendo. Joder, ni siquiera sabía que tenía un maldito reloj. Estaba en shock viendo a el chico hablar cuando se oyo a si misma decir.
-Soy Genoveva.
-Genoveva, hmm... Cool- no pudo evitar soltar una risilla por su cara y sonrojarse un poco. Jodido Eros.- Soy Ashton, pero para ti nena, soy quien quieras que sea- dijo con una mirada "pervertida" que le hiso soltar una carcajada. Esperen, Ashton. Jodido Eros.
-Espera, ¿que? Ashton. ¿Eres Ashton Irwin?
-Oh, eres una fan... Ya veo.
-¿Una fan? No, claro que no...- pero estaba muy distraida recorriendo su cuerpo.
-Oye nena, no creo que quieras pasar tan rapido a eso, pero...
-¿Qué? Ashton, ¿de que hablas?
-Uh... ¿Yo? Yo, de nada. ¿De que hablas tú? ¿EH?
-Estas loco, y te acabo de conocer, ¿que dice eso de ti?
-Que estoy loco, duh.- dijo y ella río.
-Y bien, quieres salir de aqui o..., prefieres quedarete o...
-No, mejor hay que irnos. Pero no intentes nada pervertido- y Ashton solto una carcajada mientras la veía bajarse de la silla.
N/A Bien, como podrán notar, no tengo nada que hacer. Bien, si lo tengo pero #YOLO #ButFirst #LetMeTakeA #Selfie #Hashtag #Ashton #OMG #LoveIsInTheAir #LoveIsAllYouNeed #AllYouNeedIsLove #Love #VOTEN
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Tic, toc, tac, darling | Ashton Irwin | The Cupid Offices Series num.1 | Terminada
KurzgeschichtenEs tiempo de caer enamorado. En el Oυρανό todo esta muy ocupado y algunos errores se pueden cometer. Y para eso estaba Genoveva, lista para arreglar el reloj. Pero no contaba con que el tiempo se atravesara en su camino. Bueno, el tiempo y Ashton. P...