Tic, toc, tac, darling | Ashton Irwin | The Cupid Offices Series num.1 | Terminada

Capitulo siete

Lo estaba evitando y lo sabÍa. Pasaba por el restaurante en las mañanas para verlo. Un poco psicótico, pero bueno. Ademas, tendría que irse pronto de vuelta a el Oυρανό, de hecho, ya había estado mucho tiempo en la Tierra. Ese día, paso como siempre por el restaurante pero no vio a Ashton lo que la sorprendio. Pero luego una voz la sorprendio.

-¡Genoveva!- joder no, aun no estaba lista, asi que hecho a correr.

Pronto se encontro en el Jardín, pero una mano la detuvo.

-Dios santo, ¿qué comes? ¿Proteína de toro? Nadie puede correr tan rapido. Digo, solo mirame- Dijo y claro que lo vio, estaba sudado con su traje de camarero.- Bueno, por lo menos te eh encontrado. Y tengo algo que decirte, pero mejor lo actuo.- se acerco a ella para besarla pero ella le puso sus manos en el pecho.

-No...- dijo negando con la cabeza gacha.- Mejor hablemos.

-Esta-Esta bien- dijo y se sentaron, despues de un momento incomodo, volvío a hablar- ¿Por que no has venido al restaurante?

-Pues... No lo se Ashton. Solo no lo se. Yo, siento algo por ti... Pero probablemente me tenga que ir.

-¿Tú... tú sientes algo por mi? SI. Espera, ¿qué? ¿Cuando? ¿Cuando te vas a ir?

-No, no lo se. Es algo de... trabajo, supongo.- ambos suspiraron y se quedaron callados.

Ella seguía escuchando ese algo en sus oídos. Y lo peor es que no sabía si Ashton escuchaba lo mismo. Tenía una flor en las manos y la giraba con dos dedos mientras Ashton jugaba con su pelo. Se encontraban sentados en el incomodo suelo de cemento y Genoveva había recostado su cabeza en las piernas de Ashton; en su defensa, había empezado con su cabeza recostada en el hombro de él y luego, eventualmente, había llegado hasta donde estaba ahora.

-Genoveva...- oh no, reconocería esa voz donde sea-. Ve tu bolso...- y tan repentino como había aparecido se fue.

Se paro de repente y Ashton la vío exagerando una mueca de miedo como solo el podía hacerlo, en cualquier otro caso se hubiera reído de él y de lo que tuviera que decir sobre ella, pero en este momento Gene se encontraba muy ocupada buscando como loca alguna carta del Oυρανό. Finalmente la encontro. El color dorado quemado de la hoja, enrellada con suavidad normalmente le habría causado algun tipo de regozigo. En este momento solo quería quemarla, pero, probablemente fuera inutil. o.

-Oh, Eros- dijo llevando sus manos a su boca- ¡ASHTON!- Y no pudo evitarlo, se lanzo a besarlo.

-Hmm, nena, yo ya sabía que me deseabas en secreto- dijo haciendola reir-. Estoy listo para darte mi cuerpo- levanto los brazos haciendo que ella ríera aun mas.- Tomame Giny, soy tuyo.

N/A Que horrible, bueno seguí leyendo (joder, eso sono tan argentino... Pelotudos). Ufff, yo te tomo Ash.