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Los ojos de ese joven se abrieron, sólo vio una habitación completamente oscura, sin luz. Su cabeza le dolía con fuerza y sentía como sus manos estaban esposadas tras su espalda.

Suspiró intentando buscar la calma.

¿Qué hacía ahí? ¿De donde venía? ¿Tendría algún familiar?

¿Cómo se llamaba? ¿Qué edad tenía?

No recordaba nada, y era difícil el intentarlo por el fuerte dolor de su cabeza, como si se hubiese golpeado.

Escuchó una puerta abrirse, junto con una luz, que aunque era leve, le dolía.

Susurros inaudibles resonaban en las paredes. Eran como siete personas las que hablaban, su vista aún no se acostumbraba a la luz, no podía diferenciar ni colores, ni cantidad.

— Niño. —Por fin pudo diferenciar un sonido, una voz gruesa que le llegaba a intimidar. Intentó hablar, pero la voz no salía— ¡Responde, mocoso!

Sintió un golpe en su estómago, quedó sin aire. Agradecía que no hubiera dañado algún órgano interno, se notaba que era compasivo.

— Y..Yo...—Apenas pudo modular en un hilo de voz, aún intentaba recuperar el aire.

— Quien eres y quien te envió. —Otra voz masculina, casi igual de intimidante lo interrogó.

— N..No . . . N..No —El nerviosismo no le permitía responder a las preguntas como le hubiera gustado.

— ¡Habla! —La misma voz exclamó, levantando su mano. Volvió a sentir un golpe, ésta vez en su mejillas.

Lágrimas amenazaron con salir, pero debía mantenerse firme.

— N..No lo...No l..lo sé...—Su garganta comenzó a aclararse, no sabía si era sólo un reflejo para no ser golpeado, pero prefería no pensar en eso ahora— No sé q..quien soy...

— Deja de jugar con nosotros, niño.

— No estoy j..jugando...No recuerdo n..nada....—Pequeñas lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, su firmeza había acabado y no podría contener más su miedo.

Los golpes le dolían, la cabeza igual. La garganta le ardía y parecía que su corazón saldría de su pecho en cualquier momento.

— Que pérdida de tiempo. —Abrió los ojos como dos grandes platos al sentir algo frío en su cabeza, un arma.

— N..No, por favor no...—Comenzó a removerse, ¿Tan aterradora era la sensación de estar apunto de morir?

— Suficiente, si recupera la memoria será útil.

— Tks...—Suspiró al sentir como esa arma era alejada de él.

— Dejenlo aquí, si está un rato sólo tal vez su cabeza funcione mejor.

Por un momento, pensó que ese hombre era el único piadoso en ese grupo. Que tal vez con el se sentiría más seguro.

Mala idea.

Thanks You || [FluffyNight]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora