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Los años pasaban, y las personas crecían.

Ese niño de catorce años, tímido y miedoso, dentro de dos años se volvió serio, y fácilmente tenía pesadillas, tal vez por los traumas vividos anteriormente. Pero Ccino estaba ahí para consolarlo,

Y hablando de él, había cumplido dieciocho recientemente, fue una fiesta bastante pequeña en el hospital, en la habitación de su madre con su novia, Nightmare y él. Porque sí, seguía con su novia.

Pero algo que le aterraba era ese sentimiento que nacía en su interior únicamente con Nightmare. Dos años viviendo con él le hicieron darse cuenta de las habilidades del menor.

A pesar de nunca haber cocinado algo, sus habilidades con el cuchillo eran muy buenas.

Por esa razón comenzó a trabajar en la cafetería.

Aunque lo único que incomodaba levemente a Ccino eran esos repentinos coqueteos, simplemente no estaba acostumbrado. Pero en el fondo le hacían feliz, tal vez por sentirse querido.

Habían cambiado muchas cosas, llegaron dos nuevos gatitos, uno negro totalmente, y otro blanco con algunas zonas amarillas. A uno le puso Night, por obvias razones ¿Pero al otro?

¿Cómo se llamaría el otro? Llevaba un buen tiempo pensando, tal vez Mary, que viene de Mare y completarian el nombre.

Su novia, Sarah, casi le da un golpe por tan mala propuesta. Sugirió algo que sea lo contrario a Night.

Nightmare sugirió Sol.

Descartado.

¿Sun tal vez? Si bien era lo mismo, todo en inglés sonaba mejor.

Igual fue descartado.

¡Day tal vez!

Igualmente fue descartado.

"Uhm...Si pensamos que uno se llama Night, que obviamente viene del nombre de Nightmare que significa literalmente pesadilla...¿Podríamos ponerle Dream al otro?

Todos accedieron (aunque sólo eran tres), les gustaba, y al menor de ahí, ese nombre se le hacía familiar.

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— Ccino, en la mesa once quieren tres porciones de pastel. —Dijo Nightmare entrando a la cocina con la mirada en el suelo.

— Oh, enseguida. —Sonrió como el sabía hacerlo, sirviendo en una bandeja lo pedido.

— Gracias amor. —Respondió mientras tomaba el pedido y lo llevaba a la mesa antes dicha.

Ccino llevó sus manos a sus mejillas, suspirando y golpeando su cabeza contra la pared sin mucha fuerza.

¿Por qué estaba tan ruborizado? Era prácticamente imposible que el contrario de gustara, ¡Es decir, es sólo un niño! Era incorrecto hacerlo, sólo no podía.

Aunque...Tal vez sea algo tonto decir eso, cuando el mismo le dijo a Nightmare que uno no decidía a quien amar...

Suspiró frustrado. Al menos la hora de cerrar llegaría pronto y volverían a su casa a realizar la linda rutina de siempre.

Cenar, continuar enseñando a Nightmare algunas cosas, al menos lo poco que sabía, esperar a su novia y dormir. Aveces parecían una pequeña y linda familia joven. Y eso prácticamente le encantaba.

— Listo. —Volvió a la cocina después de unos minutos cansado mientras bostezaba. Sólo para mantenerse despierto echó algo de agua a su rostro, aunque eso causó que el maquillaje para las ojeras que usaba se corriera.

Nightmare se dio cuenta de ello, tonto no era. Bajó su cabeza.

No obstante, Ccino se dio cuenta de inmediato, preocupándose por el menor.

— Nightmare, Dios ¿Qué ocurre? —Preguntó aunque la respuesta era obvia.

Aveces se quedaba hasta tarde estudiando, otras veces lloraba hasta dormirse. Había veces en las que simplemente no podía dormir. Aveces se negaba a comer al ver que Ccino no comía, le ofrecía su porción.

Se sentía mal, a pesar que prometió a su antiguo compañero el cuidarlo...Fallaba.

— N..Nada, estoy bien. —Habló nervioso, moviendo sus manos para ayudarse.

— No mientras pequeño...—Suspiró— Debes empezar a dormir mejor....

— Perdón...Realmente quiero enorgullecerte.

— Pero no podrás hacerlo si no duermes. Si algo te pasa me preocupare ¿Y no deseaba eso, verdad?

— Eso es chantaje...—Rió, pero después afirmó, tal vez tenga razón.

Thanks You || [FluffyNight]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora