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El sol estaba algo fuerte, pero aún así el frío no se dejaba de sentir.

Ambos chicos caminaban hacia la cafetería mientras veían a algunos niños ir al colegio, eso hacía sonreír al mayor.

— No sé si haya sido...Buena idea llevar a los gatos a la cafetería.

— Lo es, paso más tiempo allá que en la casa, es mejor tenerlos en la cafetería para cuidarlos todo el día.

— ¿Y si se meten a robar?

— Ellos tienen su propia habitación, no te preocupes, sé lo que hago. —Ccino sonrió un poco, acariciando la cabeza de más bajo.

— Claro...—Suspiró— Está bien. —Disimuladamente, movió su mano para acercarla a la de Ccino. Pero este al darse cuenta de dicha acción, con nerviosismo metió sus manos a los bolsillos de tu pantalón. Le daba vergüenza hacer eso.

Nightmare gruñó molesto, sabía perfectamente que fue a propósito, pero no lo podía culpar, tenía en mente la timidez del mayor en esa clase de cosas.

Las cosas siguieron así por unos minutos. Nightmare intentando tener algún acercamiento físico con Ccino y este intentando evitarlo.

Por fin, pasado ese lapso de tiempo llegaron al local, y sin esperar más se pusieron manos a la obra, cocinando algunas cosas antes de abrir.

— Ccino ¿Me quieres?

— ¿Ah? . . . B..Bueno, sí...—Murmuró, sabía perfectamente que lo quería, pero...Simplemente tenía miedo, miedo de ser juzgado, de que lo alejen de todos. Sabía lo cruel que podía ser la vida, y si salía con Nightmare ya tendría dos puntos en contra. Primero, es que ambos son hombres y a pesar de todo lo que se ha hecho para apoyar la causa, seguía siendo mal visto.

Y el segundo punto era peor, Nightmare era menor de edad, y a pesar que sólo son dos años de diferencia, y que hace menos de dos meses igualmente era menor de edad, sería incluido dentro de pedofilia, o eso tenía entendido.

Tenía dos problemas, y si agregamos que ese miedo a ser juzgado hacía sentir mal a Nightmare, ya eran tres.

— ¿Entonces porque siempre que me comporto cariñoso intentas evitarme?

— . . . No lo sé, creo que...Me da vergüenza. —Mintió, pero sólo con ver la mirada del más bajo supo que no podía huir de decirle sus miedos— Me da miedo ser aislado de la sociedad, del resto de la gente. Me da miedo que me miren mal, que...—Suspiró desviando su mirada— Me da miedo hacer una tontería que te termine dañando ¿Bien? . . . Un año completo tardé en iniciar una relación con Sarah. Simplemente me da miedo que algo malo pase y alejarme de ti.

— . . . No debes tener miedo, creo que el que más debería tener a eso soy yo, gracias a lo que hago...Aveces, muchas personas pueden llegar a lastimarnos a ambos.

— Sí, creo que sí...—Suspiró, sentándose en una de las sillas de la cocina.

— No temas, yo te protegere a como de lugar, te cuidaré de todo aquel que desee dañarte. Porque me gustas Ccino, me gustas como nadie, fuiste la luz que iluminó mi camino, el ángel que bajó al mismo infierno para rescatarme, eres la razón por la que vivo, el motivo de mi felicidad.

Ambos sonrieron mientras mantenían su vista en los ojos ajenos, y sin decir ninguna palabra sabían mejor que nadie sus pensamientos.

El momento fue interrumpido por la alarma del reloj, era hora de abrir.

Avergonzado, Ccino se puso de pie dirigiéndose a abrir. No tardó mucho en que algunas personas comenzaran a entrar.

La pequeña conversación de antes bastó para que trabajarán mejor que nunca, incluso la pequeña aura tanto de Ccino como de Nightmare, llegaba a contagiar a otros clientes.

Ccino sintió a alguien entrar, enseguida con su amable sonrisa fue a atender.

— ¿Qué se les ofrece?

Pero segundos después pudo ver de quien se trataba.

El nerviosismo comenzó a recorrer su cuerpo, realmente no lo podía creer, definitivamente ese era el mejor día de su vida. Nunca lo olvidaría.

— ¡S..Señor Horror, yo-...! —Fue interrumpido por ese hombre, con sólo escuchar ese nombre su corazón latía con fuerza, no deseaba decir una tontería.

— No vengo a comer, niño. Buscamos a un joven similar a él. —El hombre acarició la cabeza de un chico prácticamente idéntico a Nightmare, tal vez lo único diferente eran los ojos, mientras que los de Nightmare eran un púrpura, casi azul, los de ese joven eran de un lindo color cielo.

Pudo apreciar el nerviosismo en el chico.

— Uh...¡Oh, c..claro! Enseguida señor Horror, tomen asiento por favor. ¿Desean algo de comer? —Internamente se dio un golpe, primer encuentro con una autoridad tan grande para los locales de comida y lo arruinaba, ¡Por Dios, acababa de decir que no venía a comer!

— Uhm...—Agradeció que no le haya dicho nada por esa idiotez— ¿Tú quieres algo Dream?

Ese nombre le llamó bastante la atención, era el mismo que le había puesto a uno de sus gatitos. Creo que ya era bastante coincidencia que alguien parecido a Nightmare se llamara igual que el gato que al parecer era hermano de Night, el gatito que había sido nombrado por...Bueno, Nightmare.

Decidió sólo ignorarlo.

— Oh, no mi amo, estoy bien así. —Otra cosa en la que ese chico se diferenciaba de Nightmare, la voz. Mientras la de Nightmare era más...Fría y segura, la de ese niño era tímida y dulce. Pero aún así prefería mil veces más a Nightmare.

— ¡Yo quiero un café! —Exclamó alguien al costado del señor Horror. Lo conocía, en cada junta él y el otro hombre lo acompañaban.

— Y yo...No lo sé, algo rico. —Exactamente de él hablaba hace un momento, esos tres eran simplemente inseparables, era casi imposible ver a Horror sin ese par protegiendolo.

— Uhm...Esta bien, ya que. —El de rojo suspiró, soltando una pequeña risa. Ccino quedó encantado— Yo quiero un sándwich, con la mayor carne posible.

No era sorpresa ese gusto por la carne, era algo ya publicó, y tal vez el toque del señor Horror.

— Si señor Horror, sus pedidos vendrán junto al joven que buscan.

Dicho eso, se retiró rápidamente, intentando no hacer el ridículo por la emoción que cubría su cuerpo.

Fue difícil, tropezó con algunas mesas.

[N/A: Creo que hago los capítulos muy largos x'd]

Thanks You || [FluffyNight]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora