Me encontraba caminando en una calle silenciosa y solitaria, ningún rastro de civilización se veía a los alrededores, estaba oscureciendo pero no estaba asustada. De pronto alguien tomó mis hombros, me dí la vuelta sobresaltada y era... ¿Scout? Me miraba atentamente pero no hacía nada, solamente se quedó inmóvil un momento, luego de un segundo sacó un arma de su bolsillo trasero y me apuntó, no hice ningún movimiento, ella movió la pistola a mi derecha y disparó, escuché el grito de dolor de un hombre detrás de mi, me dí la vuelta y era... Andy, le había dado justo en el medio del pecho, estaba tirado en el piso desangrándose cuando sus ojos se posaron en mi y dejó de gritar, me agaché desesperada pero él tomó mi mano y besó mis labios haciendo que me tranquilizara de pronto... Nos separamos y por fin habló.
-Gracias por salvarme, te extrañé mucho. -Me abrazó y mis ojos se llenaron de lágrimas pero cuando traté de contestarle las palabras no salieron de mi boca, alguien me tomó de la cintura y me jaló hacia atrás, no pude ver quién era, solamente traté de gritar pero me tapó la boca y siguió jalándome. Andy trató de pararse pero el dolor volvió a el y soltó un grito ahogado, solamente veía como se alejaba de mi vista, las lágrimas dificultaban que pudiera mirar a mis alrededores, luchaba y luchaba por soltarme sin parar, cuando por fin me bajó me ató a una silla de madera y me golpeó fuertemente en la cara haciendo que llorara aún más.
-Haz que se calle amor. -Supe reconocer la voz de la perra de Scout que estaba al lado de mi agresor, me taparon los ojos y se colocó en frente de mi y me volvió a golpear más fuerte que antes, grité ahogadamente.
-Si no te callas, juro que te mataré. -Logré luchar contra mi dolor y silenciar mi garganta, pero me volvieron a golpear en el estómago haciendo que me faltara el aire y perdiera la consciencia de pronto...
