ᴄʜᴏᴄᴏʟᴀᴛᴇ

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Gracias por sus comentarios<3 eso es lo que me motiva a escribir y actualizar seguido, gracias.

Regresó todo el contenido de su estomago sintiendo la total incomodidad de como la sopa anteriormente bebida era expulsada a la fuerza, cada contracción era peor a la otra, la presión de verse delgado y perfecto era fuerte y esta era su única forma de quedarse así por siempre, a pesar de haber sacado lo suficiente el no podía dejar de regresar comida, su cabeza daba vueltas incapaz de no auto regañarse por comer tan desesperadamente sabiendo exactamente lo que eso implicaba, cuando por fin pudo liberarse del infierno de las contracciones de su estomago, se recargo en la pared y se deslizo hacia abajo sin fuerzas, sin importarle el asqueroso olor que desprendía de su boca que en si era molesto era más molesto engordar tanto sin comer nada. Un pequeño plato de sopa y se sintió como comerse un bufet entero. Debía dejar de comer tanto, no quería perder su hermosa figura. Se levanto jadeando aun por el cansancio rogándole al gran señor que por fin descansara un poco, no volvería a comer por nada del mundo.

-Lou, Lou, Lou, Lou.- Alguien tocó muchas veces la puerta de forma agresiva y constante como si fuera una emergencia, el rubio algo frustrado escupió los últimos restos de desperdicio 

-Maldita sea.- Lou se quito los restos de comida de sus labios para empezar a cepillar sus dientes con más fuerza que alguna otra vez. Su dentadura debía ser perfecta igual que cualquier otra cosa en su cuerpo. Con algo de molestia fue directo a la puerta de su nuevo hogar viendo con mas enojo al invitado inoportuno.

-¿Qué quieres Nolan? Estoy ocupado.- Se quejó él de ojos azules algo enojado por la interrupción, el mencionado seguía ahí sonriendo sin importarle tanto el como el rubio le había hablado.

-Hola también Lou, todos pero más yo nos preocupamos cuando te fuiste corriendo y pensamos que te sentiste mal así que te traje un regalito.- El castaño del mechón circular tenía las msnos atrás y sonriendo las enseño mostrando una caja grande que llevaba un pastel con betún de los colores del arco iris. -Taraaan, lo hice yo solito.-

-¿Tú solo?-

-Bueno, me ayudaron todos pero fue mi idea.-

-Gracias Nolan, pero no me gusta el pastel.- Estuvo a punto de cerrar la puerta, pero la mano del castaño con heterocromia lo detuvo.

-¿A quién no le gusta el pastel? Vamos al menos quedatelo.- Lou estaba por negarselo pero Nolan básicamente le arrojó la caja al rubio. -No me agradezcas, no tienes porque.-

-Claaaro.- El prototipo frunció el ceño extrañado por la actitud de el contrario. -¿Algo más?-

-Sip ¿confirmaras para mi fiesta de unión?- Dijo Nolan emocionado.

¿Era broma? ¿El niño creía que iba a ir a sus cosas infantiles solo por que era amable con el? Lou aun no olvidaba que fue Nolan quien dio la sugerencia de ser metido a la lavadora, gracias a eso ya su peluche no eran tan bueno como antes, no iba a dejar ese coraje por la nada. Todos estaban considerando perdonarlo hasta que el abrió la boca.Incredulo respondió. 

-No lo sé, lo pensaré.- Dijo Lou entre dientes. -Gracias ojos raros pero estoy cansado, quiero descansar.-

-Apenas son las 7.-

-Pero quiero dormir, adiós.- Lou ni siquiera dejo a Nolan terminar, para cerrar su puerta rápido.

Nolan parecía haberse ido,definitivamente quería algo de el, a Lou le costaba confiar en la gente después de los acontecimientos obvios pero ¿podían culparlo? Con eso de que supuesta mente lo odiaban, aunque parecían haberlo perdonado solo por su ansiedad, podía venir un ataque en cualquier momento si el no estaba alerta... pero ahora sospechaba de Nolan, el desde el primer día le insistía y lo trataba bastante bien, tenia que dejarle claro las cosas, si quería algo de el o si iba a traicionarlo por la espalda debía decírselo de frente, no iba a lidiar con otro problema mas y menos con una amistad falsa.

Vio la caja en sus brazos, el aroma que desprendía la caja era sumamente exquisito, el pan seguía caliente y olía a mantequilla, y había otro olor delicioso que no podía identificar, quizá nunca lo había probado y ahora tenia mucha curiosidad, su estomago rugió por la ocurrencia.

-Oh no, no no.- Dejo la caja del pastel en una pequeña mesa café  -No, jamas, no lo haré.- Se acerco a un cajón simple sacando un tenedor que jamas había usado, era algo inutil tener cubiertos y platos si nunca comía, y se sentó en la única silla de su hogar. -Ni en un millón de años me comería esto.- Abrió la caja y clavo el tenedor en el betún para sacar una gran porción y metersela en la boca sin cuidado.

Carajo susurró Lou, esto sabia tan jodidamente delicioso que no pudo parar. Metió el tenedor en el pan caliente con el singular merengue un par de veces mas y trago con desesperación para tirar el tenedor en el piso sin interés de ver en que parte cayo, uso sus manos temblorosas para tomar puños de este y acercárselos a su boca, en esta ultima acción sintió algo en su boca, un sabor único, no podía identificarlo era salado y dulce pero no sabia como cualquier otra golosina, era único, se metió otro puñado de pastel a su boca para identificarlo...

-Chocolate, es chocolate.- Jadeo metiéndose otro puñado de pan con el relleno recién identificado, sin mencionar que habían trocitos pequeños en el que le daban un toque cremoso y perfecto. -¡Es chocolate!- Se lamió sus dedos tratando de sacar un pequeño resto del dulce especial, jamas lo había probado y aunque había sentido curiosidad se había prohibido intentar saborearlo, y ahora que lo había probado y le había encantado no podía detenerse. Agarro con su mano sucia todo el pan que pudo manchando sus manos con el relleno cremoso chupándose los dedos al llenarse lo mas que pudo, no sabia cuanto tiempo había pasado pero no se arrepentía.

Se recargo en su silla pasando una mano por su vientre que podía sentir crecido, y solo eso lo regreso a si, asustado se puso de pie y vio la caja, suplicando no haber comido tanto.

 No quedaba absolutamente nada. 

-Oh no.- Tomo la caja para verla, estaba completamente limpia, incluso había lamido todo el betún restante, esto era peor de lo que había pensado. El había sentido que había comido una sola rebanada ¿en que momento paso todo eso? -No, no, no, es imposible, yo nunca...- Se vio en su alargado espejo que solo estaba en el cuarto de al lado, grito aterrorizado ante la imagen.

Su rimel estaba corrido, reflejando que estaba empezando a llorar, había gotas de asqueroso sudor cubriendo su frente, su chaleco favorito no parecía cerrar correctamente, un horrible circulo de betún de varios colores y el relleno de chocolate estaba al rededor de su pequeña boca, su cabello estaba sucio por un poco de los restos del betún de arco iris que había llegado a su cabello, un solo sabor nuevo desencadeno una reacción salvaje para Lou ¿como se pudo convertir en eso?

Todo dio vueltas, incapaz de creer lo que sucedió, sintiendo como lo comido regresaba a su garganta rápidamente, y esta vez el no lo había provocado, al llegar al baño las contracciones volvieron tal vez peor, comer en exceso siempre era malo, pero el no solo se sentía mal por eso.

Cualquiera pudo escucharlo gritar, gotas de rimel corrido caían en la taza del baño junto con el pastel, sus piernas temblaban y la horrorosa culpa no lo ayudaba;  aunque casi todo eran gritos de desesperación y lamentos, ''siempre estaré gordo'' era lo mas repetitivo.

El solo quería verse perfecto ¿era mucho pedir eso?

ugly  •lou angst• [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora