[Por Daryl]
Después de la muerte de Rick, comencé a sentirme culpable. Me alejé de Alexandria cada vez más, terminando por vivir en un acentamiento en medio del bosque. Estaba solo. Amaba la soledad pero ahora estaba más solo que muchas veces antes, durante esos seis años que pasaron entre la muerte de Rick, y el tiempo intermitente que iba a Alexandria o Hilltop, hasta que supe que había un nuevo grupo que había llegado a la zona segura la única que siempre pasaba a visitarme era Carol.
Ella continuaba con su relación junto al Rey, y habían adoptado a Henry cómo su hijo. Aunque se la veia feliz por haberse dado una nueva oportunidad de tener a alguien a cargo, luego de todas las veces que perdió a niños en el pasado. Se la veía feliz por eso, pero no por la relación que tenía con Ezekiel.
A veces la veía un poco triste, como si algo no estuviera bien. Muchas veces le pregunté que sucedía y ella con una hermosa sonrisa siempre respondió que nada, que solo estaba cansada de estar encerrada en El Reino. Todo el tiempo que podía la observaba, para que su rostro y sonrisa quede guardada en mi mente para el tiempo en el que no la vería porque quizas en algún momento se cansaría de verme allí.
Después de seis años aún la amaba, ahora en silencio pero aún así la amaba con todo mi corazón. Me había vuelto un gruñón luego de estar tanto tiempo lejos de la civilización que Michonne había estado creando, deseé por mucho tiempo que Carol nunca se hubiera establecido en esa otra comunidad... sentí como si hubiésemos perdido la comunicación que teníamos, pero cuando la volvía a ver parecía que nada había cambiado.
Cómo dije, amaba a Carol con todo mi corazón; amaba a Carol más que nada en este mundo y deseaba haberla feliz. Más feliz de lo que aparentaba cuando estaba junto a Ezekiel
—¿Siempre te distraes pensando? Te pueden herir— oí que hablo la mujer llegando a dónde me encontraba en medio del bosque
—Solo lo hago cuando se que vendrás a verme— hablé entre pequeñas sonrisas
—Callate— respondio y comenzó a reírse muy divertida, de estuve mucho tiempo pensando en que era momento de hacer algo así que sin responder nada de eso me acerque y la bese tiernamente.
No me importó nada. Ni que ella estuviera en una relación, ni que Henry estuviera presente; ella me detuvo pero no sé enojó en absoluto. Su joven hijo adoptivo nos regaló un momento en soledad para que hablemos pero esos momentos ella los uso para besarme como forma de responder a mi beso anterior.
Ahí pude comprender que me amaba tanto como yo la amaba.
~ Masquerade
