II

2.1K 148 13
                                    

En cuanto el rizado estacionó el auto Erick bajo de este, enojado, y fue directo al baño a tomar una ducha luego de dejar las rosas regaladas por sus compañeros y su bolso en la mesa.

Al entrar al baño abrió el agua caliente y mientras esperaba que se calentara se despejaba de su ropa.

Odiaba que Joel fuera así, tan celoso e inseguro. El le había demostrado una y mil veces lo mucho que lo ama y que nunca lo traicionaria. No entiende porque es así, quiera pensar que es por qué lo ama y no quiere perderlo, pero sigue sin parecerle correcta su actitud.

Mientras tanto Joel en la sala revisaba el bolso de su esposo, se encontró con el celular pero lo dejo. En cambio se fijó en la nota que tenía el ramo de rosas.

Eres un genio, nada de esto sería posible sin ti y te estamos muy agradecidos. Te amamos.
Att: Tú equipo

Está seguro que fue Christopher y puso la nota en nombre de todos para que él no se diera cuenta que tiene algo con su mujer.

Estuvo esperando en el cambiador a que su esposo saliera del baño. Supuso que estaría ahí mucho tiempo para evadir lo que hizo mal.

Aunque mal es poco. Engañarlo no está mal, es terrible y el peor error de su vida.

La puerta del baño se abrió y salió Erick con la toalla en la cintura. El ojimiel lo miro y el le devolvió la mirada.

—¿Qué?- cuestionó buscando que ponerse para dormir, está muy cansado entre la función y la pelea.

—Te mire ¿ya no te puedo mirar?- contesto a la defensiva.

—Solo te preguntaba- rodó los ojos y acabo poniéndose un camisón sin ropa interior.

—Mi amor- murmuró Joel acercándose a él para tomarlo de la cintura.

—No quiero- espeto tratando de alejarse.

—Ven- dijo dándole pequeños besos en el cuello.

—¡Que no quiero!- grito empujándolo.

No logro moverlo pero el impacto hizo que lo soltará por lo que Erick salió de ahi y fue directo a la cama a acostarse seguido de Joel que se saco el jean antes de acostarse.

—¿Quien te dio las rosas?- cuestionó fingiendo un desinterés que ambos sabían que era totalmente falso.

—Todo el equipo- respondió dándole la espalda.

—¿Pero quien te las entrego?

—No se, no me acuerdo- contesto cortante.

—¿Quien te dio las malditas rosas?- aulló.

—No se, Christopher o Yoandri. No lo recuerdo, no es importante- dijo levantándose de la cama, no pretendía seguir esa conversación.

Joel lo siguiente acorralandolo en el pasillo.

—Todo lo que tiene que ver contigo es importante- dijo dándole besos en el cuello- porque te amo, te amo más que a nadie- beso su boca con suavidad, y no soportaría perderte- le indicó que enganchara sus piernas en su cadera y así lo hizo- sabes que te amo y hago todo para protegerte ¿no?

—Si- susurro hundiendo su cabeza en el espacio entre la cabeza y el hombro.

Llevo dos de sus dedos a la boca de Erick que chupo ávidamente durante unos segundos para que luego esos gruesos y largo dedos fueran a parar en su entrada embistiendolo duramente provocándole fuertes gemidos. Cambio sus embestidas por una simulación de tijeras y volvió a las embestidas hasta que sintió que estaba listo.

Estaba muy estrecho, pues la última vez que se vieron fue hace un mes.

Con algo de dificultad saco su erección llenándolo en una sola estocada. Con ayuda del rizado comenzó a dar saltitos autopenetrandose.

Cuando la punta de su esposo tocó su próstata logrando que este se corriera y acto seguido Erick.

Luego de un pequeño beso se separaron y volvieron a la cama.

El ojiverde se sentía mal, porque él no quería pero sabía que si se lo hubiera dicho a Joel solo hubiera formado otra discusión y era lo que menos quería.

Toxic ||Joerick||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora