Erick entro a su casa junto a su hijo, había pasado toda la tarde con Christopher y aprovecho para retirar a su hijo del colegio.
Al llegar se encuentran con Johann en el sofá revisando su celular.
—¿Que haces acá?- cuestionó el ojiverde confundido.
—Joel me dijo que viniera- se encogió de hombros- hola para ti también- dijo sarcástico.
—Pero Joel ya se fue ¿no te dijo?¿no fuiste tú el que vino con el?- el castaño se encogió de hombros dando a entender que no diría nada más.
—Bebe anda a tomar algo- le indicó a su hijo llendo hacia el jardín- ¿que hace Johann acá?- cuestionó en cuanto Joel atendió el teléfono.
—El llego a casa un rato después de que yo me fuera ¿como es que recién lo notas?¿donde estabas?- cuestionó enojado, aunque ya sabía que eso sucedería.
—Tengo todo el derecho de salir, fui a tomar algo a un bar y luego a buscar a mí hijo- informo- ¿qué hace Johann acá?- insistió.
—Esta ahí para vigilarte y que no te vallas con tú amante- gruñó frunciendo el ceño aunque su esposo no lo veía, Erick hizo lo mismo.
—¿Como vigilarte?- chilló el pequeño- Te lo dije una y mil veces, eres la única persona que amo y dejó que meta su pene en mi- aclaro.
—¿Osea que se la metes tú a Christopher?- grito enojado.
—¡Tiene que ser joda Joel!¡Hecha a tú amigo que no necesito que nadie me este controlando! porque por mucho que no me creas yo soy fiel.
—Pues no, no te creo y alguien se tiene que asegurar que no me metas los cuernos mientras estoy afuera- dijo duramente.
—Te lo voy a pasar y le vas a decir que se valla -exigió dirigiéndose hacia el castaño- quiere hablar contigo- dijo pasándole el teléfono.
—¡No le voy a decir que se valla!- fue lo último que escucho Erick antes de pasarle el teléfono al mayor.
Por las muecas de Johann era evidente que le estaba gritando, Erick sentía lástima por el pero prefería eso a que le gritara a el.
—Va a hablar contigo- dijo Johann pasándole el teléfono.
—¿Ahora qué?- cuestionó frustrado.
—Johann se va a ir- dijo y cortó, sin dar más explicaciones.
—¿Cual es la trampa?- cuestionó el ojiverde en direccion a Johann viendo el celular.
Este no respondió y salió de la casa sin siquiera despedirse, dejándole una mala sensación de nervios a Erick.
—Dijo que te vallas- le indico al castaño.
—¿En serio?- cuestionó sorprendido, había algo atrás de eso, el ojiverde asintió.
Johann reviso su celular y abrió exageradamente los ojos al ver el mensaje del rizado, suspiro y salio de la casa luego de despedirse.
Erick noto la reacción de Johann cosa que solo lo asustó más.