Capítulo 3: Humano...que asco.

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París, Francia

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París, Francia

Cada del Maestro Fu

- Bien Bill, podrías decirme como terminaste de esta forma? - Dijo Fu señalando el cuerpo maltrecho del rubio -.

- Bueno...- Dijo alargando la ultima letra - ¿Que digo ahora? No puedo decirle "Bueno la verdad es que soy un demonio triangular bidimensional que viene para conquistar su dimensión haciéndolos vivir pesadillas que jamas imaginaron posibles y estoy aquí por mis hermanos estúpidos que me echaron , dos mocosos igual de estúpidos y un traidor de seis dedos que me metió en la mente de su hermano gemelo para borrarme de su realidad pero no funciono porque hice un conjuro demoniaco que me trajo aquí " ¡No puedo decir eso, pensaría que estoy loco! Aunque....si lo estoy... ¡Pero aquí nadie lo sabe! -.

- ¿Y bien? - El rubio se rasco la nuca mientras soltaba un suspiro -.

- Es una historia larga de contar...- Confeso. El anciano se sentó en la silla de la habitación tomando la taza que estaba en la mesa de noche dejando al demonio pensando ¿Cuando trajo la taza de té? -.

- Tengo bastante tiempo como veras... - Dijo sorbiendo de su taza - A menos que no desees compartir ningún tipo de información, Cipher -.

- ¿Y este quien se cree? Si tan solo pudiera...- Con su mano intento desaparecer al anciano pero, no logro nada. Su poder no lograba nada y eso lo alarmó - ¿Que ocurre? ¿Porque no puedo...por que no puedo volverlo un adefecio con ojos en la boca? -.

El illuminati después de diez minutos en plan "¡Quiero matar a este vejete pero mi puta magia no sirve, mierda!"
Cayo en cuenta de que al ser casi aniquilado por el borra memoria, gran parte de su poder debió haberse esfumado, por esa razón lo habían encontrado en su forma humana, la mas débil de un demonio.

Por esa razón, necesitaba un refugio... Por esa razón debía inventar una buena excusa, debía engañar al anciano. Pero estamos hablando de alguien a quien engañar parece un juego de niños, el maestro del convencimiento, Bill Cipher.

- La verdad señor Fu, es que no soy de aquí...si le digo en verdad no me creerá. Temo que piense que he perdido la cordura cuando estoy mas que sano y con consciencia de mi mismo - El anciano lo miro.confuso -.

- He visto cosas extrañas en mi vida, muchacho. Puedo creer lo que sea...- El rubio sonreía internamente, el viejo se la estaba tragando -.

- Eso espero...vera...vengo de otra dimensión, un lugar donde lo extraño y misterioso es usual para todos. Un pueblo pequeño y raro, Gravity Falls, soy...hechicero alli - Fu seguía escuchando claramente - Allí durante meses de un verano abrumador donde sin familia había logrado progresar, pues he de aclarar que mis hermanos me han echado y no tengo hogar, me atacaron dos demonios los cuales después de una ardua batalla, me mandaron aquí...- Explico - Seguramente caí inconsciente y ahora me es difícil ponerme en pie...-.

- Ya veo, entonces eres un viajero hechicero interdimensional, que lucha contra dos demonios y cayo aquí por accidente ¿Es eso todo? - El rubio asintió - Comprendo. Por lo que me dices estas solo aquí, así que puedes quedarte en mi casa...- Dijo levantándose dejando la taza en la mesa - Puedes desayunar, claro, si es que logras alcanzar la cocina - Dijo riendo mientras salia de la habitación sin dejar de prestar atención al rubio tras el - Te espero allá, joven Cipher -.

La puerta se cerro dejando solo a Bill quien, al estar 100% seguro de que el anciano no podía escucharlo, comenzó a reír como lunático psicópata.

- ¡Hahahahahaha! - Reía sin cesar mientras en su mente pasaban tantas posibles maneras de como recuperar sus poderes hasta el máximo y el hermoso caos que desataría su Raromargedon en "La ciudad del amor" -.

El mismo quiso brincar de la cama por la emoción...

- ¡Mierda! -.

Pero olvido que no sabía usar sus piernas...

- A-Agh...humano...que asco...-.

Esto iba a ser interesante...

Esto iba a ser interesante

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