Capítulo 4: Visitando París

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París, Francia

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París, Francia

Casa de Wang Fu ( Maestro Fu )

Nuestro dorito humanizado se encontraba en la cocina de la casa del maestro Fu devorando lo que este había preparado, pues jamas había necesitado comer y ahora estaba hambriento, mientras que el anciano lo veía impresionado ¿De verdad este sujeto era humano?

Que buena pregunta...

- Iluso - Pensó el rubio mientras comía. Luego de haber devorado el plato se limpio con la servilleta de la mesa, pues según él era un demonio, no un cerdo - Gracias por la comida, Señor Wang - Vocifero algo incomodo. Nunca tuvo la necesidad de agradecer algo -.

- No hay de que, es entretenido tener a alguien con quien comer para variar - Explicó. El rubio con el estomago lleno tenia curiosidad de el extraño lugar en el que se encontraba por lo que, como todo buen futuro gobernante, decidió investigar -.

- Señor Wang, iré a explorar un poco de este lugar - Este se levanto y camino a la salida -.

- Bill - El mencionado volteo - ¿No olvidas algo? - Dijo mirando le de arriba a abajo a lo que el rubio se son rojo -.

- Oh ángeles... - Este como pudo corrió a la habitación y se miro al espejo. La verdad, ese cuerpo humano no estaba nada mal, debía hacer ejercicio pero nada por lo que molestarse - He, veamos...- Chasqueo sus dedos para que sobre si mismo apareciera una camisa manga tres cuartos blanca con un chaleco amarillo sin mangas con ciertos detalles de pirámides en los bordes y botones negros . Unos pantalones negros y unas converse del mismo color - No es lo que suelo usar pero...servirá por ahora -.

servirá por ahora -

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(Le deje el enlace. Créditos a su respectivo artista)

El rubio de ojos color carbón se acomodo el cabello y se vio al espejo una ultima vez, pues no estaba acostumbrado a verse de tal manera, para salir de la casa. No estaba acostumbrado a vivir con nadie...no estaba acostumbrado a hacer nada con nadie.

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