Capítulo 10: De idiota a imbécil

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París, Francia

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París, Francia.

Colegio Francoise Dupont.

- Entonces... Eres de U.S.A? - Pregunto principalmente la chica morena de lentes mientras veía atentamente al rubio, el cual solamente veía como si fuese una aparición demoniaca el hermoso croissant con chocolate que se había logrado traer para el almuerzo, si es que a eso se le podía llamar -.

- Ajam - Respondió para segundos mas tarde sacar de la bolsa que traía su "almuerzo", y por almuerzo me reguero a un enorme croissant de chocolate que había logrado hurtarle al maestro Fu, lo veía como si de una tortura se tratase para luego meterse un bocado a la boca -.

- ¿Y como es? Digo, como son las cosas allá - Bill como no prestaba atencion y la verdad le importaba en lo mas mínimo la conversación solamente se alzo de hombros - ¿Como? -.

- Noqjso se (No lo se) - Respondió para luego tragar - Y la verdad no me importa - Agrego sorprendiendo al resto que estaba alrededor -.

- Viejo, ella solamente quiso preguntar algo simple...- Dijo el moreno defendiendo a su novia -.

- A veces...en la vida hay preguntas que pueden parecer las cosas mas simples...pero para otras personas pueden significar una daga clavada en el fondo de esa cosa que se conoce como "alma" por lo que, si no han comprendido. No me gusta hablar del tema - Concluyo metiendo otro trozo a su boca dejando anonadados al grupo a su alrededor - ¿Algo mas? -.

- No...ciertamente no. Vamonos Alya - Esta asintio yéndose con el de lentes y al mismo tiempo se fueron yendo los demás, el rubio les había causado curiosidad y ahora una muy mala primera impresión. Al menos a la mayoría...-.

El de ojos esmeralda y la joven de ojos azul marino, cada quien por su lado lo miraban inconformes por la escena; algo ocultaba tras esa fachada de "Me vale verga la vida y su estúpida opinión " o eso pensaban, pues para el rubio la realidad de su inmortalidad era que algún día, todos terminarian como simples estatuas en su trono de personas.

- Mm...hola - Y hablando de estatuas - Creo que ya nos conocemos ¿No? - Dijo esta con cierto tono nervioso en su voz - Te vi en la panadería hace unos días, Bill creo -.

- Ladybug... Con que la dueña de un poderoso artefacto vino hacia mis manos, además de ser aquella que tiene buen toque en cuanto a comida se refiere. Nada mal - Este sonrió mientras la analizaba con la vista - Oh, un placer verle de nuevo mm... Meriten ¿No? -.

- Marinette, en realidad - El rubio río levemente mientras se tapaba la cara de la vergüenza -.

- Lo lamento...soy malo con los nombres, apenas y recuerdo las caras. Si no fuera porque tengo la cabeza apegada al cuello la hubiese perdido - Dijo haciendo reír a su acompañante de coletas - Y bien ¿Que te trae a disfrutar de mi exquisita compañía? -.

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