Despierta

199 15 0
                                    

Se enderezó lentamente y se sentó con cuidado, le dolía la espalda, dormir en el suelo no había sido buena idea pero no se arrepentía.

Habían tenido un turno muy duro y para colmo esa torpe coneja cayó directo al lago del parque.

Por su necedad de no querer  cambiarse en la comisaría se había resfriado, pudo notarlo cuando los ojos de esa pelusa perdieron su brillo habitual.

Ella se negó rotundamente a que la acompañará a su departamento, a pesar  de que se lo prohibió el la ignoró y de todos modos la acompañó.

Lo amenazó para que no entrará al edificio sin éxito, cuando se tambaleó por la fiebre el la cargo a pesar de que ella pataleo bastante para que la bajará cosas que no ocurrió.

Sus adorables vecinos los vieron llegar y solo sonrieron con una mirada pícara haciendo que ella se encogiera avergonzada y el se llenará de ego de macho al pasar y abrir la puerta y entrar con la coneja al departamento de esta.

Ella en cuanto tocó el piso le quizo  reclamar cosa que no pudo ya que un mareo la hizo perder el equilibrio. Nick la sostuvo nuevamente y la acercó a la cama.

Cuando comenzó a desvestirla ella quizá volver a luchar pero estaba cansada y no se sentía bien, se dejó hacer.

Contrario a lo que hubiera pensado ella, el busco una muda de ropa suficientemente cálida y le ayudo a cambiarse, la recostó en la cama y estuvo al pendiente de ella hasta que se quedó dormida.

Estuvo por irse pero la escuchó llamarlo entre sueños así que decidió buscar unas mantas, se quitó su uniforme y se recostó en el piso a un lado de ella, tal vez estaba loco pero saber que lo llamaba en sueños lo hizo sentirse bien, muy bien de hecho.

Así transcurrió el tiempo; de vez en cuando se despertaba y la revisaba para ver que estuviera bien.

Ya comenzaba a amanecer y la luz del sol se comenzaba a colar por la ventana.

La vio con detenimiento, en verdad era linda, muy tierna, un verdadero dolor de muelas si se lo proponía.

Ella abrió los ojos poco a poco y vio a su amigo sentado a un lado de su cama. Recordó de golpe lo sucedido.

........

-Nick!

-Buenos días pelusa- sonrió - te sientes mejor.

-Si....- dijo nerviosa- pero no se si agradecerte o matarte.

-Por qué?

-Me cargaste.

-Te estabas cayendo.

-Me abrazaste.

-Te habías mareado y te ibas a caer de nuevo.

-Me quitaste la ropa!

-Y te puse ropa seca.

-Tu... - Nick bajo las orejas no esperaba esa reacción - torpe zorro...

.......

Y de un momento a otro se lanzó a los brazos del zorro sorprendiendo al pobre.

......

-Mi torpe zorro... gracias por preocuparte por mi.

-Tu harías lo mismo no es cierto.

-Hoy tenemos día libre- sonrió para verlo- y por tu ayuda creo que te debo por lo menos el desayuno.

-Gracias pero- hizo una mueca- creo que prefiero ir a casa, ya estas bien así que voy a mi camita.

-Claro... mm y si descansas un poco aquí?

-Vas a bajar tu almohada?

-Ja ja ja no tonto, tu vienes a la cama- le dijo levantándose y ayudandolo a ponerse de pie.

-Pelusa... eso es...

-Es una treta tesoro.

-Quien te enseño eso?- sonrió.

-Aprendí del mejor.

-Aprendí del mejor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
One Shot...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora