Una vez más...

Contra el mundo...

      🎶AIW, I Feel You Extended🎶

No había dormido, no había comido, no se había despegado ni un solo segundo de aquella sala de emergencias. Hacía 25 horas que Morgan había sido internada, no había recibido ninguna noticia desde que entró al quirófano, si la hubiera llevado un par de minutos después, seguramente hubiera sido demasiado tarde para ella, él ni siquiera podía imaginarse una vida en la que su amada Morgan no estuviera, la sola idea lo aterraba y su estado lo reflejaba, no se había quitado el traje del hombre araña, la verdad poco le importaba que alguien lo viera, no era su prioridad en ese momento.

-Peter deberías descansar un poco, ella estará bien. - May había ido a casa por ropa y comida para su sobrino, Peter le había casi exigido que fuera a descansar, claro que no pudo hacerlo, también estaba preocupada por la condición de Morgan.

-Peter...

Ambos voltearon a ver al hombre que había interrumpido su paz, aún portaba el traje de Iron Man, llamando la atención de todos los presentes, lucía un aspecto tan terrible como el de Peter. El castaño lo miró lleno de odio, sus labios temblaron tratando de decir algo, pero nada salía, sus ojos hablaron por él, dejándose rendir cansado, las lágrimas rodaron sin descanso por sus mejillas, silenciosas y dolorosas por igual, no había llorado en todo ese tiempo, y ahora sentía que jamás podría detenerse. Ambos se miraron sin decir nada, el ambiente en el lugar era tan tenso que si alguien estirara la mano podría tocar dicha tensión.

-Familiares de Morgan Parker. - Uno de los Doctores había salido de la sala de emergencias, portaba una tabla con información en su mano. Peter reaccionó de inmediato, saltando casi como resorte de su lugar. - Somos nosotros. - Pronunció desesperado.

-Buenas noches ¿Usted es...

-Su padre. – El doctor asintió dándole las noticias, la operación de Morgan había resultado exitosa, pero aún se encontraba en terapia intensiva, los daños que había sufrido en algunos nervios del cerebro casi la matan, esperarían a que la inflamación disminuyera y después la podrían colocar en una habitación de piso, el castaño lloró de felicidad, May tuvo que sostenerlo porque Peter perdió toda la fuerza que tenía en ese momento, un alivio enorme lo invadió. 

Tony solo se había quedado pasmado viendo la escena desde su lugar ¿Había dicho que era su hija? Si, no estaba sordo, ahora entendía porque Peter había reaccionado de esa manera. Se sintió terrible al saber que había dañado a la persona que más amaba y por fin entendió que él siempre había sido el único que no cuadraba ahí, Parker ya había hecho su vida, ahora tenía una hija... él también debía resignarse y seguir con la suya. Se dio media vuelta y salió de la sala de emergencias sintiendo el gélido viento golpear su rostro, estaba dispuesto a marcharse, cuando la fuerte mano del menor se aferró a la suya.

-T-Tony, n-no te vayas por favor... no me dejes solo por favor. - lo abrazaba por la espalda fuertemente y por sus sollozos supo que estaba llorando. El mayor se giró, encontrándose con los ojos hinchados del castaño, seguía aferrado a él, y todo en él se derrumbó ¿Cómo era posible que siguiera ahí después de que por su culpa su hija casi moría?

-Peter, debo irme, ya me he dado cuenta. - Tomo con cariño el rostro del menor y comenzó a acariciar con ternura su mejilla, tratando de limpiar inútilmente las lágrimas del castaño. - Yo solo te he hecho daño... mira lo que hice, dañé a tu pequeña... yo... solo nací para destruir todo lo que toco, créeme Peter, es mejor que me vaya de aquí y te deje seguir con tu vida. - Para ese punto su voz comenzaba a quebrarse.