En Celo

Agua Fría

La sensación de los labios de su amo en los suyos fue extremadamente placentera. El corazón le palpitaba con fuerza y el calor de su cuerpo aumentaba. De manera inconsciente, comenzó a mover sus caderas, frotando su cuerpo contra el de Naofumi.

Eventualmente, él se despertó al sentir a alguien encima suyo. Sus párpados se abrieron de par en par, pues rápidamente se dio cuenta que era Raphtalia quien lo besaba, mientras frotaba su cadera en esa zona sensible de su cuerpo.

Como pudo la alejó de él, sorprendiéndola.

–Rap...Raphtalia ¿Qué haces?

–Naofumi. – su voz se escuchaba diferente e incluso lo era su mirada. Lo tomó de nuevo del rostro y se acercó a él. –, Hagamos todos los bebés que quieras, sólo bésame.

Por unos momentos, no supo cómo reaccionar. Sus palabras no eran una simple petición, eran una súplica. Naofumi sonrió, tomando su mentón.

–¿Has esperado mucho por esto, ¿verdad?

Los ojos llorosos de Raphtalia se cerraron, sintiendo cómo su amado la besaba con pasión. Era algo totalmente nuevo para ella, los labios expertos de su amo la estaban consumiendo. Súbitamente, sintió como la comenzaba a acariciar de su cintura, recorriendo su espalda baja con su otra mano.

Un gemido se ahogó entre el beso que sostenían, siendo completamente dominada por él. Su beso se volvió más exigente, pues Naofumi le mordió el labio con la intención de explorar su cavidad.

De nuevo, un gemido murió al sentir cómo su lengua jugaba con las suya, sin darle oportunidad a responder. La excitación en su cuerpo se disparó, abriendo la puerta a nuevas sensaciones que no sabía que podía tener.

Naofumi rompió el beso, separándose una corta distancia de ella.

–S...Sí seguimos así, tendremos muchos bebés, Nao...

Fue silenciada con un dedo sobre sus labios. Sonrió y se acercó a susurrarle en sus orejas.

–No importa, serás mi mujer después de todo...

Raphtalia se sorprendió, cuando él le dio un beso más apasionado que el anterior.

–¡Na...Naofumi!

La mañana finalmente había llegado. El sol se asomaba en el horizonte, los pajarillos cantaban y los mapaches... Ellos estaban en lo suyo.

Filo sostenía un balde, mientras observaba cómo su hermana gemía el nombre de su maestro. A su lado, el héroe del escudo sentía una gran confusión e incomodidad con lo que estaba viendo y escuchando.

–¿Lo hago ahora, maestro?

–Sí.

A su orden, Filo bañó de agua fría a Raphtalia, provocando que se despertara abruptamente.

–¿¡Qu...Qué pasa!?

Observó los alrededores completamente confundida, hasta que notó a Filo y a su amo. En ese momento, un único pensamiento se apoderó de su mente.

–Fue... ¡Un sueño!

–Parece que soñabas muy bien... Hermana.

Filo sonrió, claramente a manera de burla. Su mirada se posó en su amo, quién se negaba a observarla. Inmediatamente, la sangre se precipitó a su rostro por la única respuesta lógica. La habían descubierto teniendo sueños lascivos con su amo.

–¡N...No es lo que pa...parece!

–Debemos irnos, apresúrense las dos.

Naofumi se fue después de decirles aquellas palabras.

La chica cubrió su rostro por la vergüenza. ¿Cómo sería capaz de mirarlo a la cara ahora?

–Estabas soñando con el amo, ¿no es así?

–¡NO!

–¿Sí? ¿Entonces por qué lo llamabas mientras seguías dormida, hermana?

Filo podía ser inocente también, pero no era para nada tonta. Ya se habían disputado la atención de Naofumi con anterioridad, pero ninguna resultaba vencedora, pues su amo no era ese tipo de persona.

–¡Po...Porque tenía una pesadilla!

–Ya veo. – pareció comprenderlo, sonriendo. –, Tu pesadilla es que el amo tenga esos bebés que tanto quieres conmigo, ¿no?

–¿¡Qué¡?

–¡Filo será la que se quede con el amo!

Justo cuando una nueva disputa se iba a llevar a cabo entre las dos, Naofumi las llamó de nuevo.

–¡Dense prisa!

–¡Sí! – Filo respondió, corriendo hacia donde él se encontraba. No sin antes voltear hacia Raphtalia y mostrarle la lengua.

–¡De ninguna manera! Y... Yo quiero estar con él.

Recordó aquel sueño que tuvo, sonrojándose por completo una vez más.

–Pero ese sueño fue demasiado, incluso para mí.

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Sé que el inicio parece un hentai, pero sólo era un sueño de la mapache xdxd por algo el capítulo pasado se llama "primeros síntomas" :v No esperen capítulos largos, básicamente serán situaciones como esta de las que escribiré. Igual no planeo alargar mucho este fic, pero disfrutenlo mientras está :3

Gracias por los votos y comentarios, nos leemos en un próximo cap!