1. Family Problems: Pelea [BaekYeol]

3

Cuando ChanYeol despertó la mañana siguiente y al ver la tenue luz del sol se movió un poco sobre su cama. Estaba solo. BaekHyun no había regresado, o lo había hecho y decidido dormir en el sofá. Con la esperanza de esta última opción, ChanYeol se puso de pie. Cuando lo intentó, tuvo que sostenerse de la pared porque allí estaba otra vez el maldito dolor de espalda y una contracción.

ChanYeol debió respirar antes de seguir. Como pensó, encontró a BaekHyun dormido en el sofá. Era un alivio. Despacio, se acercó y lo despertó.

—Baek —Llamó. Nada. —BaekHyun, tienes que ir al trabajo.

BaekHyun empezó a moverse, y en cuanto lo vio, se apartó de su toque y se puso de pie. Ni siquiera notó que ChanYeol tenía las mismas ropas que ayer ni las ojeras en sus ojos. Nada. BaekHyun aún estaba dolido por las palabras del Omega.

ChanYeol tragó y suspiró, poniendo una mano en su cintura, tragándose la mueca de dolor. Ya había herido a su Alfa, lo que menos quería hacer ahora era preocuparle. De hecho, preocuparlo era algo que no le gustaba hacer, para nada. Por ello, ChanYeol siempre tendía a ocultar cuánto le molestaba o dolían sus pies hinchados, el insoportable dolor de espalda, las contracciones esporádicas y más cosas. Tal vez por ello había explotado el día anterior, pero se negaba a no ser digno de llevar al bebé de BaekHyun. Se negaba a ser débil. Él tenía que ser un Omega fuerte.

—Voy a prepararte el desayuno —Dijo en cuanto el dolor se suavizó un poco. Pero BaekHyun negó.

—No hace falta, me lo haré yo mismo, gracias. —Dijo Baek. A ChanYeol le hubiera parecido considerado si no fuera por el tono que empleó, el ceño fruncido y la distancia que impuso entre ellos.

ChanYeol se sintió herido, pero terminó asintiendo.

Una vez en la cocina, cada uno se centró en hacer su propio desayuno. Un silencio incomodo cayó entre ambos. Un silencio que terminó rompiendo ChanYeol después de respirar hondo.

—Escucha, Baek... —Empezó, tragando al ver que BaekHyun no se molestó ni siquiera en mirarle a la cara —No quise decir eso. Ni siquiera siento esas palabras. Yo sólo...

—Ajá —Lo interrumpió BaekHyun, amargo, seco y frío. —No importa. Ya lo dijiste, y nada va a cambiar eso.

Los labios de ChanYeol temblaron. BaekHyun no estaba escuchándolo. No creía en lo que estaba diciendo.

—Lo digo de verdad —Reforzó. BaekHyun sólo asintió sin gracia.

ChanYeol buscó intentar decirle de nuevo que jamás sintió ni sentiría vergüenza de llevar a su hijo, pero entonces, una contracción sin comparación hasta las que había tenido hasta entonces lo obligó a morderse los labios e inclinarse contra su estómago.