En el Castillo.

Prólogo.

Un chico con cabellos castaños, sweater café pálido, jeans y unos converse rojos altos, se encontraba limpiando una mesa en una pequeña cafetería, a juzgar por el enorme letrero en ella.

Concentrado en su labor, no se dió cuenta  del momento en que una figura detrás de él se le acercó lentamente, para luego sentir a alguien abrazándolo y tocando su vientre plano.

-Seokjinnie~.- susurró un chico de cabellos rojos.- Mmm tu pancita aún no crece.

Refunfuñó haciendo un adorable puchero, Seokjin se limitó a reír un poco ante la actitud de su amigo y jefe.

- Apenas tengo un mes de embarazo, tal vez en un par de meses más se vea mejor mi barriga, Hyung~.- suspiró el castaño.- aunque ahora en lo que menos quiero pensar es en el tiempo.

》No sé cúando vendrá por mí Namjoon, pero espero que sea pronto, últimamente mis hormonas están algo descontroladas, no quisiera causarles más molestias a tí y a Ken.

El otro le dió una sonrisa triste y suspiró.

- Oh vamos, no creo que tu alfa te deje tan fácilmente, además tal vez justo ahora esté luchando con sus padres para aceptarte. Los padres de Chanyeol al principio no me querían, pero él los termino convenciendo.

Seokjin sonrió ante lo último. Él y Baekhyun se habían conocido el día en que se había separado de Namjoon y fue de mucha ayuda para él.

Ese día Seokjin había estado buscando un buen lugar para rentar un departamento, pero por algúna razón no encontraba dónde quedarse, ya fuera porque era muy cara la renta o el lugar no fuera muy agradable.

Se sentó en una mesa de una linda cafetería que había encontrado cerca de un supermercado.

La cafetería tenía un estilo moderno y a la vez algo antiguo, había varias mesas afuera y una pequeña barra adentro, además de un segundo nivel decorado con bonitas flores y plantas exóticas.

Estaba tan cansado y hambriento que se sentó allí y esperó a que le trajeran el menú.

Todo le parecía tan delicioso pero no podía darse el lujo de gastar todo su dinero en comida, si aún no tenía dónde quedarse.

Se limitó a pedirle al mesero que le trajera un Latte Macchiato, un Omelet de jamón y tocino,y una rebanada del pastel del día. Según él eso era "poco", además de que había elegido específicamente lo más barato del menú.

Su estómago comenzó a gruñir ante la imagen mental de un sabroso pastel, tan concentrado estaba que no se dió cuenta que un chico se sentó en su mesa.

- Disculpa, de casualidad no eres Kim Seokjin?.- El chico que le habló era un omega castaño vestido con unos Jeans, una camisa de cuadros verdes y azules y un mandil negro con letras rosadas que decían "Cafetería Baekkie & Channie".

El castaño le miró dudoso, no era muy normal que alguien te preguntara algo así de la nada, pero aún así asintió. El chico se veía bastante inofensivo y amable.

-Oh, siento no haberme presentado.- Recordó el chico, e hizo una cortés inclinación.- Soy Park Baekhyun, tal vez no debes conocerme pero yo si te conozco a tí. Ken Hyung me contó mucho sobre tí.

Seokjin le miró asombrado, ese omega conocía a Ken!

-Mucho gusto.- Se inclinó aducadamente poniéndose de pie.- De verdad conoces a Hyung?

-Claro, él y yo somos compañeros de departamento, me contó mucho de ti.- Hizo una pausa como si estuviera recordando algo importante.- Incluso dijo que ibas a quedarte con nosotros un tiempo.

- Puedes decirme dónde está, es una emergencia.- Le suplicó algo alterado.- Estoy en algunos aprietos ahora y necesito hablar con él.

-Está bien, no hace falta que te inclines.- Le detuvo el chico.- Puedo llevarte con él, ven.

El más bajo le tendió la mano esperando a que la tomara, Seokjin se sujetó de su mano. Y entonces el chico lo llevó a pasos rápidos a dentro de la cafetería.

Lo sentó en uno de los asientos de la barra, y entonces gritó a todo pulmón el nombre de se Hyung.

Un pelinegro con el mismo mandil que él, apareció corriendo y algo asustado por el gran grito que había dado su dongsaeng. Con el palo de una escoba, mirando a todos lados en busca de algo peligroso.

-Qué pasó?, Otra vez volvió tu acosador? Te encontraste con otra cucaracha en la cocina??.- Preguntó dando bueltas como loco.

-Nop, me encontré a alguien que quizás conozcas.- Le dijo con una sonrisa burlona y le señaló a Seokjin.

Mientras tanto Seokjin veía a su amigo haciendo el ridículo, 《No ha cambiado en nada》pensó mirando con pena ajena a su Hyung.

Ken volteó a ver al lado del castaño encontrando un rostro familiar, entonces soltó el palo de la escoba sorprendido y corrió a abrazar a su mejor amigo.

-Seokjin!.- Gritó alegre el chico de cabellos negros, dando saltitos hasta llegar con el chico.- Te extrañé tanto, creí que ya no vendrías a visistarme! Eres realmente malo con tu Hyu-

El omega pelinegro paró de hablar sorprendiendo a los castaños por su repentina acción. Se alejó del chico y le miró receloso, comenzó a olfatearlo por todas partes, hasta que se detuvo en la unión de su cuello y hombro. Sus sospechas eran ciertas.

Las emociones en su cuerpo no podían ser procesadas tan rápido.Se apartó de Seokjin y miró a ambos chicos con asombro y espanto a la vez, entonces lo dijo.

-Estás embarazado!!!