En el Castillo.

Un inicio.

- Y así fue como conocí a mi pareja destinada.-Terminó de contar Seokjin, acariciándo suavemente su vientre y sonriendo dulcemente ante el recyerdo de su amado.

Los dos chicos en la cafetería miraron impactados al castaño.

No todos los días te encontrabas a tu pareja destinada en un tren, pasaban su celo juntos y hacían un lazo durante la Luna roja.

Algo como eso impactaría a cualquiera.

-Entonces, te marcó?!!.- Le preguntó sorprendido el pelinegro.

Su amigo siempre había sido un omega bastante...reservado. La sola idea de lo ocurrido parecería más bien una ilusión, nunca esperó que algo así podría pasarle a su mejor amigo,era solo que su dongsaeng seguía puro e inocente la última vez que lo vió!

-Sí. Mira.-Dijo sonriente Seokjin mostrando un poco su hombro, una marca de unos dientes podían apreciarse entre esa cremosa y tierna carne.

El pelirrojo le miró un poco triste. Él también tendría una marca así, si tan sólo su novio dejara de ser tan lento y entendiera sus indirectas sobre su deseo de una marca. Era un estúpido pero aún así le amaba.

Una duda surgió en ambos omegas al ver al castaño susurrar un "Namjoon", y mirar a la nada por un largo momento, sonriéndo suave y bobamente.

Ambos se miraron un poco preocupados, querían preguntarle al castaño sobre la ubicación del tal "Namjoon",pero ningúno de los dos quería ser quién hiciera la pregunta.

Se miraron y levantaron una mano, listos para solucionar la situación de una forma simple y civilizada.

Jugando piedra, papel o tijeras, claro está.

Ken contó hasta tres, y ambos chicos esperaron el tan ansiado tres para atacar. Empataron el primer juego al sacar tijeras, Baekhyun contó nuevamente hasta tres y ambos chicos atacaron con lo mejor que tenían.

Baekhyung ganó.

Pero Ken le obligó a hacer la pregunta de todas formas, porque él era su hyung, y también porque la vez pasada le había ayudado a matar una cucaracha del baño.

-Seokjin-ah, Cuándo vendrá Namjoon-sshi por ti?.- Preguntó con toda la delicadeza que pudo.

Seokjin cambió su sonrisa por un puchero triste y miró a sus hyungs levemente.

-No lo sé. Él fue con sus padres, para contarles sobre mí, pedirles su aprovación y hablarles sobre lo que siente, y su deseo de que no intervengan tanto en su vida.

-Pero si se trataba de su aprovación, tendrías que haber ido y presentarte como corresponde.- Le dijo Ken, acariciando sus cabellos.

Aún así estuvo bien que viniera.- Agregó Baekhyun.- Por lo que nos contaste sus padres son bastante estrictos, si te hubieras ido con él, tal vez te habrían involucrado en sus poblemas familiares y eso habría sido algo malo para el bebé.

-Supongo que tienes razón.- Dijo Ken pensativo, y luego continuó.- Por otro lado Seokjin acaba de ser marcado y ahora está embarazado, es muy importante para un omega pasar los primeros y últimos meses del embarazo junto con su alfa.

Los chicos quedaron en un repentino silencio pensando en los riesgos del embarazo del omega menor.

-Supongo que me has venido a buscar para ayudarte, cierto?.- Preguntó Ken refunfuñando, un suave sonrojo adornó el rostro de Seokjin como respuesta.

El omega mayor suspiró. Tal vez no sería tan mala idea, había un cuarto extra en el departamento que  compartía con Baek y podría darle empleo al chico en la cafatería antes de que llegaran sus últimos meses de embarazo.