Una esperanza.

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- Oh vamos Seokjin! Desde el momento en que se separaron debiste suponer que su marca "temporal" se borraría en un par de meses.- Dijo Ken a un triste Seokjin, quien estaba mirando cómo la marca de su alfa desaparecía de su cuello, y apenas  podía verse débilmente la marca de una mordida.




- No creí que sólo duraría por cinco meses, ya no puedo sentir a Namjoon!.- Lloriqueó con tristeza, los últimos meses había estado sintiendo que poco a poco su lazo con su alfa se estaba deteriorando, y con ello su  conexión se estaba perdiendo.


Además de que en los último meses sólo había sentido sentimientos negativos através del lazo, los más comúnes eran tristeza e ira, había estado muy preocupado por lo que sea que le hubiera pasado a su alfa y se había sentido tan imponente e inútil por no poder ir a su encuentro.

Por suerte la desaparición de la marca no le había afectado de mala forma al bebé, lo cual fue sorprendente debido a su caso de reciente formación.


Además de que, contrario a los anhelos de los omegas con los que vive, resultó ser que Hyolyn no se equivocó y el doctor Ravi les confirmó que lo que esperaba Seokjin era un varón.

Había estado tan feliz por el género de su bebé que olvidó la tan elaborada rutina que había creado desde que llegó a casa de Ken, de revisar en cada momento su marca.

Después de eso había estado tan feliz en su propia nube de felicidad, que le había compartido a todos los conocidos de Ken la noticia de que esperaba un niño.

Hyolyn le sonrió satisfecha cuando le contó, y todos en su casa se habían puesto tan felices por él que comenzaron a planear la fiesta para el bebé ese mismo día.

Todos se ofrecieron para ayudarle con los gastos y llevar cosas para la fiesta, aunque quién más les sorprendió fue Jackson al ofrecer como el lugar del festejo la mansión de su madre.

Era algo muy sorprendente para todos por dos motivos: el primero era que Jackson no conocía a Seokjin y apenas se lo habían presentado ese mismo día y aún así había ofrecido su ayuda y la casa de su madre.

Y segundo, la madre de Jackson nunca aceptaba fiestas en su mansión, a menos que fuera de algún familiar o conocido íntimo de la familia.

Después de eso, cada tarde se reunían a planear y escoger todo para la fiesta, no sin antes cariciar la gran barriga de Seokjin.

El chico se veía sumamente adorable que era imposible no compararlo con un hamster regordete.

Sus mejillas habían estado creciendo debido a los antojos que todos se encargaban de complacer para el chico, sus ojos habían tomado un brillo especialmente inocente y había comenzado a formar hábitos extraños.

Un ejemplo de esto era que había comenzado a tomar largas siestas en cualquier lugar cómodo que encontrara, ya fuera una cama, un sofá o una silla.

Incluso una vez se había quedado dormido en el clóset de Youngjae!

El chico se asustó tanto cuando escucho ronquidos dentro de su clóset, que había hecho un escándalo tan épico que JB y los demás chicos habían entrado a la habitación del omega con intenciones asesinas, armados con palos de escoba y macetas de flores.

Pero cuando abrieron lo único que encontraron fue al tierno omega con su enorme barriga en un nido hecho con sábanas y abrigos rellenos,  abrazando la nutria de peluche del omega.

Y obviamente, tomaron tantas fotografias como pudieron y luego se fueron para dejarle descanzar.






Todos habían experimentado de forma única el embarazo de Seokjin.

En el Castillo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora