(Esta historia es solo una adaptación, la autora es @Smile_Free15)
He formado una rutina en toda la semana que he estado aquí. Y sinceramente eso me asusta.
Soy de las personas que esperan cada día con los ojos vendados, es decir, que soy de las que creo que cada día es un misterio. Me levantaba a la hora que mi cuerpo pedía; ya sea temprano o tarde, desayunaba en diferentes lugares (algunas veces hasta iba a otros países solo por un desayuno), iba donde se me antojaba y descubría nuevas cosas cada segundo. Comía lo que quería, bebía lo que quería, cantaba lo que quería, corría si quería, caminaba como quería, hablaba como quería, me vestía como quería, estaba con quien quería, fumaba cuando quería. Era libre a mi manera.
Ahora...
Me levanto a la misma hora; me baño en el mismo lugar, me coloco la misma ropa, a veces desayunaba cosas diferentes pero siempre había un jugo de naranja y una tostada cubierta de mermelada, eso para mí era desayunar siempre lo mismo. Me iba al instituto a la misma hora, veía a las mismas personas todos los días.
Mi vida se había convertido en una rutina y ese era uno de mis mayores miedos. Desperdiciar la vida.
Lo único que cambiaba era mis almuerzos en el instituto, los todopoderosos se encargaban de hacerlo interesante. Al parecer nadie de la tercera categoría se les había enfrentado como nosotros lo hacemos, ellos vienen en plan: "somos los putos amos besen nuestros pies" y nosotros nos encargamos de que ellos besen los nuestros.
Después la rutina volvía, me despedía de mis amigos y también de mis dos nuevas amigas, volvía a la mansión, jugaba o simplemente saludaba a Emilio y después me cambiaba de ropa para cenar. Iba a dormir y al día siguiente volvía a lo mismo.
-Entonces el muy descarado me pasó su número de teléfono debajo de mi café.--dijo una indignada Lauren mientras íbamos a clase de informática.
La conexión que tengo con mis mejores amigos la tuve con Clairo y Lauren. La castaña desde el principio fue abierta y nos trató con total confianza. Lauren en cambio era más reservada, pero con el paso de los días agarró la confianza necesaria. Me enteré de muchas cosas, era una apasionada por el arte y quería un amor a la antigua.
-¿Quién se cree ese desgraciado para intentar coquetear con mi niña?.--comenté con enojo ganándome una sonrisa de su parte.
-No soy una niña, Roberts.
Otro nuevo acontecimiento, ya me acostumbré a ese apellido.
-Eres mi niña, Jauregui. Nadie se atreve a coquetearte frente a mí.--llegamos al aula y nos sentamos juntas frente a las laptops modernas.
En mitad de la clase al inteligente del bizco se le ocurrió empezar a molestar.
-¿Serás capaz de manejar estas cosas, Roberts?.--preguntó con una sonrisa burlona logrando que sus amigos rieran.
-Si logras manejarlo tú que tienes el cerebro del tamaño de una nuez... ¿Por qué yo no?.--le guiñé triunfante chocando manos con Lauren.
En mitad de la clase, el maestro se fue a contestar una llamada y Shawn no perdió tiempo para venir a mi lado y arrojar mi cuaderno de notas al basurero.
Le sonreí a Lauren y ella captó mis intenciones. Cuando Shawn se levantó satisfecho, Lauren hizo lo mismo y eso provocó que ambos chocaran.
-¡Ten más cuidado tercera!.--exclamó asqueado y yo aproveché su interacción para ir hasta su laptop y entrar en una página.
Cuando todo se hubo calmado, el maestro volvió a entrar y lo primero que se escuchó fueron gemidos y maldiciones en Alemán desde la computadora de Shawn quien intentaba por todos los medios posibles quitar la página porno que yo había colocado.
El maestro se dirigió hasta él y cuando estuvo lo suficientemente cerca, se bajó el puente de las gafas. Los gemidos aún eran fuertes.
Yo fui la primera en soltar una carcajada y después contagié al resto de la clase.
-Al parecer alguien necesita urgentemente de un buen polvo.--dije en voz alta aumentando las risas.
Después de eso Shawn fue enviado a la oficina de la directora.
...
-¿Es enserio lo que hiciste?.--fue lo primero que dijo Danielle en cuanto me vio.
-El idiota se lo buscó.--me encogí de hombros y ella alzó su mano totalmente orgullosa para que chocara los cinco.
-Nuestra nueva heroína.--Clairo se colgó en mi cuello.
-Pues esta heroína debe ir a su casillero.--las tres juntas (Diego y Finneas estaban saliendo en este momento de su salón) me acompañaron hasta mi casillero el cual estaba abierto y con todos mis libros desparramados.
-Ese tipejo se ganó una muerte segura.--susurró Diego al ver mi rostro rojo de ira.
-¿Aún tienes tu pintura en spray, Finneas?.--pregunté girándome hacia el.
-Jamás salgo sin ella.--susurró con voz macabra entregándome la lata de spray color rosa.
-Haremos una redecoración.
Ninguno de nosotros fue a la hora del almuerzo, todos se quedaron ayudándome con mi venganza.
No tardamos tanto como pensé, y para la última clase fue como un espectáculo de risa para el público pero uno de horror para el visco.
-Como diría una vieja película... Le confiscaron su tarjeta de hombre.--se burló Diego a carcajadas del aterrorizado chico.
Todos los casilleros estaban pintados de un azul oscuro, pero el de Mendes estaba pintado totalmente de rosa. Había unas letras en brillantina que decían Soy un unicornio y cuando lo abrió, un montón de brillo cayó de la parte superior y le cubrió completamente la cabeza.
Por segunda vez en el día casi muero de risa, lastimosamente mi júbilo terminó gracias a una persona.
-¿Qué has hecho, becada?.--preguntó ______ con asombro al ver el casillero del chico.
-¿Yo?... Simplemente le ahorré unos dólares en redecoración.--me encogí de hombros aún con una amplia sonrisa.
-Estás demente, Roberts. Ahora si cavaste tu tumba.--y con esas palabras se fue hasta el Chon que intentaba quitarse la brillantina.
Nosotros en cambio nos dirigimos hasta nuestro salón y nos hicimos en las mismas sillas de antes.
-Que gran venganza le cobraste a Shawn, Roberts.--me dijo Lauren chocando manos conmigo.
-Él no se llama Shawn.--comentó Diego recostándose en la silla y sonriéndonos socarronamente.--Se llama Potasio.
-¿Potasio?.--dijimos todos a coro.
-Si ya saben... Un ojo aquí y otro en el espacio.
En menos de nada nuestras carcajadas eran lo único que se escuchaba en ese lugar.
ESTÁS LEYENDO
BAD GUY
FanfictionCuando hay un problema. Las personas hacen hasta lo imposible para solucionarlo. Cuando tú eres un problema. Tus padres cambian tu apellido y te envían a un instituto privado junto con tus amigos para vivir con uno de los miles de socios que tienen...