Capítulo 10: Unos perros nos persiguen.

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(Esta historia es solo una adaptación, la autora es @Smile_Free15)

Narra ______.

De un salto me separé del cálido brazo de Billie, lastimosamente en el intento sucedió lo que quería evitar. Me caí muy fuerte sobre mi lindo trasero.

Billie olvidó su estado de shock y empezó a reírse de mi a carcajadas, después de que se recuperó me ofreció su mano para ayudarme a levantar.

-¿Todo en orden?.--preguntó con una amplia sonrisa y sus ojos azules brillando.

Nunca había visto unos ojos como los de ella, eran como un color azul o verde, casi idénticos a las aguas de los océanos. Y ni hablar de su sonrisa, era una de esas que decía "soy una rebelde, no te metas conmigo pero cuando me conoces soy un cachito de pan".

-Si. Gracias por intentar salvarme.--miré en otra dirección y agradecí que la oscuridad de la noche camuflada mi sonrojo.

Esperen... ¿Por qué estoy sonrojada?

-Técnicamente te salvé, solo que te apartaste como si fuera carbón caliente.--volvió a sonreír ésta vez levantando una ceja.

Respiré hondo y volví a mi acostumbrado papel de chica odiosa. No podía dejar que una becada se atreviera a burlarse de mi.

-Mejor continúa empujando ese auto, Roberts. Quiero llegar a casa.--ordené fingiendo molestia y apartándome del camino.

-Como ordene generala.--susurró pero logré escucharla, decidí ignorarla y después de desinfectar un tronco con pañitos húmedos, me senté a observarla.

Ni loca ensucio mi ropa de Victoria Secret's empujando un auto.

Billie intentó por varios minutos empujar su auto, pero se rindió cuando le dio una patada al césped. Debo admitir que el sudor en sus brazos descubiertos y en su frente la hacían ver realmente sexy.

Finalmente sacó su celular (que era bastante genial) e hizo una llamada.

-No sé donde demonios estoy, Danielle... Tal vez si rastreas el GPS del auto puedas encontrarnos... ¿Estás con quién?... ¿Tú también?... ¿Todos?... Está bien, esperaremos.--colgó y guardó el teléfono aproximándose hacia mi.

-Agradece que Diego es bueno en informática, nos rastrearan por el GPS.--se sentó a mi lado en aquel tronco y se limpió el sudor de la frente.

-¿Con quienes están tus amigos?.--pregunté después de unos segundos de silencio.

-Con tus amigas.--rió suavemente.--Al parecer también estuvieron a punto de ir a la cárcel.

-Que linda casualidad.--contesté irónica escuchando nuevamente la risa de Billie.--¿Qué es tan gracioso?

-Tú. Nosotros también somos humanos, González. No venimos de otro planeta.

-¿A qué te refieres?

-Me refiero a que crees que los becados como yo.--señaló su cuerpo con una mano.--Son una abominación para la sociedad, también somos humanos ______ y aunque no tengamos dinero como tú, respiramos el mismo aire.

Finalizó con una sonrisa divertida. Al parecer el que yo la tratara como una mierda le divertía como si supiera algo que yo no.

-¿Cuánto falta para que lleguen?.--cambié de tema y le agradecí internamente a la chica de lindos ojos que no protestara.

-Diego es un duro para la computadora, no deben tardar.--contestó escondiendo sus rodillas entre su pecho.

No contesté, guardé silencio unos minutos soltando un pequeño jadeo por el frío que estaba haciendo. Creo que ir a una carrera callejera en medio de la noche sin un abrigo es demasiado estúpido, pero culpen a Normani por hacerme salir tan rápido.

BAD GUYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora