BAD GUY

Capítulo 14: Malvaviscos calientes.

(Esta historia es solo una adaptación, la autora es @Smile_Free15)

-¡Joder, Khalid! Quítame ésta mierda.--pedí en un gruñido a mi amigo quien no dudo en quitarme las esposas.

Suspiré audiblemente mientras sentía como la presión dejaba mis manos.

-Lo siento Billie.--sonrió con timidez quitándose los lentes y el falso bigote.

-Ahora quiero saber... ¡¿Era necesario que involucraran a Pretty Little Liars en nuestra huida?! .--preguntó Danielle cruzándose de brazos.

-No tuve opción, fue lo único que se me ocurrió en ese momento.--Jahseh también se quitó la barba falsa y resopló.

-Además, se supone que el arresto debía ser en un lugar privado, no en plena cafetería.--les recriminó Diego.

-Hicimos lo que pudimos ¿okey? Lo importante es que ya están libres y tenemos las entradas.--dijo Harry levantando las entradas con alegría.

Tal vez estén un poco perdidos, así que les explicaré. Anoche después de cerrar mis lindos ojos recibí una llamada de Danielle modo fangirl en el que no paraba de gritar que Tierra Whack daría un concierto privado y que solo quedaban 15 entradas. Llamamos a los chicos y en un dos por tres ya las teníamos. Después de fangirlear un rato en llamada de grupo, nos acordamos de que el concierto era mientras se supone que debíamos estudiar. Así que como nadie en ese lugar conoce a Khalid, Jahseh, Harry y Demi les pedimos que nos ayudaran a escapar sin llamar demasiado la atención.

Obviamente esas palabras no existen en su vocabulario.

Justo antes de entrar al Instituto, nos reunimos en un lugar apartado donde ellos ya estaban vestidos como sheriff's de pueblo. Con resignación planeamos lo que íbamos a hacer y aquí estamos.

Nos cambiamos rápidamente ese espantoso uniforme y yo decidí colocarme unos jordan, un pantalón negro holgado y una camisa blanca.

Como niños que van al parque de diversiones, entramos al lugar y pasamos la mejor tarde de nuestras vidas.

Ser arrestados valió la pena.

...

Llegué a la mansión intentando que mi presencia no se notara, quería darme una ducha y tomar una pasta porque apestaba a sudor y la garganta me dolía infiernos.

Exitosamente logré entrar a mi habitación, desafortunadamente ______ me esperaba sentada en el borde de mi cama.

-Mieeerda...--musité detendiendo mis pasos.

¿Alguna vez mencioné que ______ era adorable mientras se enojaba? Pues ahora me da demasiado miedo.

-¿Se puede saber dónde estabas?.--preguntó levantándose y quedando unos centímetros más baja que yo.

-Amm... Yo... ¿En la pizzería?.--contesté con una sonrisa pero rápidamente la borré.

-No seas mentirosa, Roberts. ¿Qué espectáculo montaste hoy?

-Amm... ¡¿Quieres dejar de mirarme así?!.--exclamé totalmente nerviosa por su mirada chocolate.

-No voy a dejar de hacerlo hasta que me digas ¿dónde estabas? Y ¿por qué montaste todo ese espectáculo?

Froté mi cuello y cuando volví a mirar el fuego de sus ojos chocolate supe que a ésta chica no podía ocultarle nada.

-Debía irme, pero no podía dejar que se viera muy sospechoso.--expliqué como pude ya que explicar no se me da para nada bien.