BAD GUY

Capítulo 16: Fantasías sexuales.

(Esta historia es solo una adaptación, la autora es @Smile_Free15)

-Señorita Roberts.--me llamó la directora mientras iba hasta mi primera clase del día.

-¿Dígame?.--acomodé mi mochila y esperé a que hablara.

-¿Por qué no se presentó a su castigo de ayer?

-Amm... Acompañé a ______ González a un orfanato.--contesté intentando no recordar ese ridículo momento en la camioneta.

-Espero que me diga la verdad señorita, no me gustan las mentiras. Que tenga un buen día.--dio media vuelta y como tengo necesidades que atender, me quedé viendo su anatomía unos cuantos segundos.

-Gracias por hacer esta belleza, Yisus.--susurré mirando al techo y empezando nuevamente mi marcha.

...

-Si vuelvo a escuchar otra estúpida fecha sobre la primera guerra mundial, te juro que me pego un tiro.--dijo Clairo con cara de orto y resoplando.

Yo no pude evitar reír fuertemente al ver su notable aburrimiento para la clase de historia y eso provocó que prácticamente me matara con la mirada.

-Agradece que en la próxima clase nunca haces nada, tú de mal humor no es bueno.--le di un ligero empujón y ella me lo devolvió colocando su enorme mano en mi rostro y empujándome hacia atrás.

Caminé junto a mi amiga hasta el campo donde antes habíamos quedado con los chicos para hablar los 20 minutos de receso que teníamos. Ellos estaban en unas bancas donde el sol no pegaba tan fuerte esperando nuestra llegada.

-Clairo tiene la cara de historia.--advertí con una sonrisa para que no la molestaran de a mucho porque, vuelvo y repito, Clairo de mal humor es un bombazo.

-Se le nota a kilómetros, O'Connell.--dijo Danielle haciéndome un espacio a su lado.

A veces decíamos nuestros apellidos reales para recordarnos por un momento quienes éramos y que hacíamos. Eso sí, siempre procurábamos que no hubiera nadie a nuestro alrededor.

-Para mi que no está de mal humor por la clase de historia.--Lauren miró sus uñas despreocupadamente.

-¿Entonces por qué?--preguntamos todos a la vez escuchando la risa de Lauren.

-Miren a su izquierda.

Hicimos lo dicho y vimos a Normani dedicándole una sonrisa coqueta a un chico que cargaba un palo de golf en su hombro y éste tipo no paraba de acercarse a la chica. Clairo no paraba de mirar en esa dirección y tuve que reprimir una carcajada al prácticamente ver el humo que salía de su nariz.

-Pobre chico Clairo, con esa mirada ya está más muerto que vivo.--Diego le dio una suave palmada en el brazo.

-¿Podemos irnos de aquí? No soporto ver esto.--pidió con brusquedad pero a la vez con suplica.

-Claro, vamos.--me compadecí de ella y todos caminamos rumbo a un salón desocupado.

-No te aflijas por eso mi castaña sexy, al menos ya cumpliste la fantasía sexual de muchos.—Finneas colocó sus dos pies en una silla y le sonrió con seguridad.

-¿Acostarme con la gran Normani Kordei?.--preguntó con ironía.

-No que va, tener sexo en el baño de un instituto.--contestó Danielle subiendo y bajando sus oscuras cejas.

Todos soltamos una carcajada logrando hacer reír a nuestra amiga.

-¿Ustedes tienen fantasías sexuales?.--cuestionó Lauren comiendo una papita frita.

Los cuatro sin contestar, sacamos una libreta negra de nuestras mochilas y se las mostramos.

-Eso es un si.--Clairo nos sonrió tomando la libreta de Danielle.--¡¿Tuviste sexo con cuatro chicas?!... ¡A la vez!

Danielle rió tomando de nuevo su libreta y pasando página por página.

-Siempre quise estar en una orgía. Pero eso no es todo, también tuve sexo con un chico en un balcón, con una chica mientras esperaba mi orden de Starbucks, con otra más por Facetime y todavía tengo un montón sin resolver.

Los rostros de Clairo y Lauren eran dignos de una fotografía, Lauren había dejado su papita a medio comer mientras abría demasiado para una persona normal sus ojos y Clairo tenía la boca abierta.

-¡Eres una cochina!.--exclamó Lauren provocando nuestras risas.

-Eso que no has visto las de Billie, ella nos gana a todos.--Diego me sonrió con orgullo y yo levanté mi pulgar divertida.

-Déjame ver.--Clairo salió de su shock y tomó mi libreta.--Lo hiciste con una chica en medio de la carretera, con otra más mientras sus padres religiosos estaban a su lado, ¡En una iglesia!, ¡¡En una reunión familiar!!, ¡¡¡En el campo!!!, ¡¡¡¡En una casa abandonada!!!!, ¡¡¡¡¡¿En el bosque?!!!!!

Clairo me devolvió mi libreta con una mueca de asco mientras que yo me partía de la risa.

-¡Pero solo lo hiciste con chicas! ¿Por qué?.--preguntó Lauren mirándome perpleja.

-Digamos que hay algo diferente en mi que hizo gozar a todas estas chicas.--me limpié las lágrimas que estaban en mis mejillas.

-¡¿Tienes un mini O'Connell entre las piernas?!.--volvió a exclamar Clairo y yo asentí con diversión.

-Tampoco mini ¿eh?, pero tengo uno.

-Joder, no me imagino por cuantos hoyos entró eso. ¡Eres una pecadora degenerada, Billie!.--Lauren me dio unos cuantos golpes con mi libreta y yo volví a estallar en carcajadas.

-El degenerado aquí es Finneas, se folló a una chica con la regla encima.--lo delaté y los golpes de Lauren fueron hacia mi amigo quien tampoco paraba de reír.

-¿Qué me dices de Diego? Él se folló a otra mientras los niños abrían los regalos de navidad.--Danielle comentó como si nada limpiando sus lágrimas.

Lauren nuevamente cambió sus golpes hacia mi otro amigo y Clairo en cambio no paraba de mirarnos con admiración.

-Enséñenme maestros.--murmuró y Lauren la empezó a golpear a ella.

Finneas tomó su mano y la acarició.

-Te enseñaremos todo lo que sabemos pequeña discípula.

Y así los restantes minutos ayudamos a Clairo a hacer su libreta de fantasías sexuales, Lauren siguió murmurando y golpeando que éramos unos degenerados pero terminó haciendo una ella también.

En resumen: ¡Que viva el pecado!