Reuniones (traducción)

Capitulo 2

En el momento en que la mente de Logan liberó el estrangulamiento de que había estado guardando sus recuerdos como una manifestación física de autoconservación, Charles lo sintió como un poderoso ataque psíquico en su mente.

Fue un lanzamiento tan vasto y potente que lo sintió casi como si fuera un ataque físico. El brillante destello de luz blanca lo hizo volver a tomar asiento en su silla y lo cegó momentáneamente.

Podía sentir la tensión en su cuerpo, los temblores que lo recorrían mientras luchaba por mantenerse a sí mismo y controlar sus propios poderes bajo el ataque físico de una mente mucho más antigua y mucho más experimentada de lo que jamás podría haber comprendido.

Antes de que la luz se hubiera disipado por completo, devolviéndole la visión, la marea de recuerdos golpeó su mente con toda su fuerza, la inundó y lo hizo gritar de dolor ante la fuerza abrumadora de todo eso.

Sintió que las lágrimas entraban en sus ojos cerrados de forma inesperada y comenzó a frotarse las sienes, forzando el sollozo que intentaba acumularse en su garganta mientras su respiración se enganchaba en su pecho. Una vida tan larga que había tenido su Wolverine, llena de tanto dolor, tanta guerra y violencia.

Podía verlo todo como ver una película, perdiendo a tantas personas que eran importantes para él. Madre, el hombre que él pensó y amó como padre. Su primer asesinato, accidental ... el hombre que probablemente era su verdadero padre. Ser criado por un hombre que probablemente era su hermano, pero que nunca tuvo compasión, ni siquiera cordura.

Los amantes perdidos en el camino, más de lo que cualquier hombre debería perder. Una esposa, pero solo una, perdió su único hijo en un brote de influenza del que no podía morir sin importar cuánto quisiera. Guerra tras guerra, batalla tras batalla, permitiéndose convertirse en algo menos que humano solo sentir algo. Incluso una rabia berserker era mejor que no sentir nada cuando se enfrentaba a lo peor que la humanidad tenía para ofrecer una y otra vez.

Y luego, en medio de tantos años, un breve y brillante momento de paz, amor y la alegría de la completa aceptación y el compañerismo. Además, justo en medio de una guerra, y sin embargo ... Y sin embargo, a través de la lente de los recuerdos de Logan, la mayor parte de su participación en la Segunda Guerra Mundial fue bañada en una luz dorada. Y nada, nadie, brillaba más que Steven Rogers, el mismo Capitán América. Eran los recuerdos de Steven Rogers que Charles casi podía sentir, eran tan fuertes.

La simple y dulce satisfacción que Logan había encontrado en medio de algunas de las peores atrocidades que el hombre había cometido contra el hombre. En cierto modo, sabiendo lo que hizo con el tiempo, sabiendo lo que hizo con respecto a la forma en que el pueblo judío, Erik, había sido tratado, asesinado por millones, quería resentirse con Logan.

Pero él no pudo. ¿Cómo podía sentir resentimiento cuando esa paz, en una vida de guerra, había sido uno de sus hijos? Una paz que nunca había sentido en Logan, en su tiempo con él o en cualquiera de los recuerdos que habían podido descubrir. Y el recuerdo más fuerte ... Charles sintió una oleada de alegría agridulce por su Wolverine cuando era algo tan simple.

Un permiso en el campo francés.

Una granja que había sido abandonada durante mucho tiempo pero que era perfecta para los Comandos Aulladores. Tantas habitaciones vacías. Chimeneas en las que podían cortar leña para mantenerse calientes y un pozo del que podían sacar agua para lavar sus uniformes y tomar un baño real por primera vez en semanas.

Logan no había estado con ellos mucho tiempo. Él y Victor habían estado separados por órdenes durante un par de semanas y había tropezado para salvar la vida del buen capitán. Steve le había ofrecido un lugar con los Comandos y lo había tomado, queriendo ver cómo operaban otros equipos, desesperado por algo que era diferente a lo que siempre había experimentado con Victor. No lo reconoció hasta años después, pero había estado buscando una causa, necesitaba saber que había más en la guerra, más sentido, que simple y absoluta violencia. No era ajeno al sexo con ambos sexos, pero acostarse con Steven una semana después de unirse al equipo, ambos necesitaban ser liberados después de la exitosa misión que habían dirigido, había sido una revelación. Un hombre sencillo, un hombre joven, un hombre extraordinario. Steve había cambiado todo esa noche. Y en las pocas semanas que transcurrieron entre esa primera vez y su asistencia, la pasión se convirtió en respeto, se convirtió en devoción, se había convertido en amor. Un amor que nunca antes había conocido al Capitán América.