Capitulo 114

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Tang Mo se aferró fuertemente al cuerpo de la gran lombriz.

Las dos lombrices excavaron a una velocidad muy rápida y el suelo fue arrojado continuamente a ambos lados detrás de ellas. Tang Mo solo pudo bajar su cabeza. La espesa y húmeda mancha su cabello y su ropa, como si hubiera estado lavando con tierra. Tang Mo se agarró a la lombriz de tierra para no ser arrojado por ellos.

Se escuchó el sonido de la excavación detrás de él.

Docenas de insectos negros estaban persiguiendo, pero no eran tan rápidos como las lombrices de tierra. Tang Mo vio que la distancia entre los dos lados era mayor cuando escuchó docenas de sonidos de escupir. Entendió lo que era y se horrorizó. Colocó su cuerpo en la espalda de la lombriz de tierra, minimizando el área de su exposición al aire.

Se escupieron docenas de veneno negro al unísono y las dos lombrices silbaron con horror.

Parecían poder ver la ubicación del veneno y torcían sus cuerpos para evitarlo. Sin embargo, algo del veneno salpicó sobre ellos. Las grandes lombrices de tierra hicieron sonidos de dolor y aceleraron su velocidad de excavación. Los insectos seguían intentando escupir veneno, pero las lombrices de tierra se movían cada vez más lejos.

Después de media hora, los insectos fueron completamente expulsados.

Tang Mo escuchó atentamente para asegurarse de que los insectos no se estaban poniendo al día. Pensó que las dos grandes lombrices de tierra se detendrían aquí, pero todavía estaban cavando. Dos grandes lombrices silbaron mientras enterraban sus cabezas en la tierra.

"Hiss, tan terrible, terrible".

"Hiss, el veneno de los insectos duele ..."

Tang Mo no pudo entenderlos. Esperó cinco minutos, pero las dos grandes lombrices no se detuvieron. Su expresión se hundió lentamente. Sintió que las lombrices de tierra estaban cavando más profundo en el suelo. Cuanto más profundo fueron, más delgado se volvió el aire para Tang Mo. Ahora mismo tenía dificultades para respirar. Si fueran más profundos, él no podría respirar.

Tang Mo miró a su alrededor con recelo, buscando una oportunidad para dejar las dos grandes lombrices de tierra. Sin embargo, parecían escuchar las palabras en su corazón cuando las grandes lombrices se detuvieron repentinamente y lo miraron de forma extraña. Las dos lombrices de tierra se comunicaron por un rato antes de volverse y continuar excavando nuevamente.

La mano de Tang Mo ya estaba en la pequeña sombrilla y se detuvo cuando vio esto, deteniendo temporalmente sus movimientos.

Un minuto después, estaban sobre el suelo.

Seguía siendo la pradera del espíritu. Tang Mo descendió de la parte posterior de la gran lombriz y pisó el suelo ennegrecido. Dos grandes lombrices de tierra enterraron la mitad de sus cuerpos en el suelo, mostrando solo sus feas cabezas. Sus grandes cabezas se apoyaron una contra la otra, pareciendo que estaban mostrando amor desde un cierto ángulo. El sol brillaba sobre sus cabezas, reflejando un tenue brillo rosado.

Los ojos de Tang Mo se entrecerraron mientras miraba el halo rosa alrededor de las grandes cabezas.

"Hiss, él me está mirando."

"¡Él me está mirando, a mí!"

"¡Obviamente me está mirando!"

Tang Mo contempló el brillo rosado y tuvo una leve conjetura en su corazón.

Al principio, Tang Mo no lo había visto cuando las dos lombrices de tierra lo agarraron y huyeron. Todo sucedió de repente y Tang Mo no tuvo tiempo de reaccionar. Fue arrastrado y escapó de los insectos. En el proceso de escapar, escuchó los silbidos familiares y tocó la piel pegajosa. Se dio cuenta de que había dos grandes lombrices de tierra.

LA TIERRA ESTÁ EN LÍNEA (地球 上 線)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora