Getenic - Camren©

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―¡No harán eso! ―la chica en la moto sonrió.

―Eso no depende de mí sino, de la tal Lauren Jauregui... ¿A que es linda?

―Ella me vale un pepino, quién me importa es Camila, no pueden encerrar a una mujer embarazada... Es contra la ley.

―Pero ella no es cualquier mujer embarazada.―dijo saliendo también de ahí. Natasha estaba muy molesta y todo por culpa de Lauren.

***

Lauren salió de su coche y ayudó a Camila con una sonrisa, Camila le sonrió, no habían hablado mucho, entraron al restaurante y pidieron algo de comer, Lauren pidió un poco de leche.

―Debería ser yo la de los antojos. ―dijo Camila mirando la leche que Lauren tomaba como si fuera agua.

―Proteínas Ricitos. ―dijo ella con una sonrisa― Gracias por salvarme de una buena.

―No hay problemas. ―dijo ella― Pero no te quiero ver cerca de Gomez ni a 100 metros. ―Lauren sonrió.

―Ni yo quiero que esté cercas. ―dijo.

―Tenías que quedarte a descansar más.

―Soy médico ricitos, si sigo durmiendo crearé sedentarismo, necesito que el cuerpo capte grasas esenciales y no adormecerlo. ―dijo tomando más leche.

―Bien, señorita sabelotodo. ―dijo con una sonrisa.

―No me agradó la idea de que Natasha sea quien haga la fiesta...

―No pasa nada Lauren ―la pelinegra cerró los ojos molesta― ¿Qué pasa?

―¿Qué hice para merecer esto? ―dijo, Camila y volteó a ver donde Lauren miraba y miró a varias cámaras y periodistas mirando con curiosidad a Lauren y a Camila, pero lo que más le molestó fue ver a Gómez sonriendo a las cámaras.

―Si seran unos desgraciados...―dijo Lauren molesta.

―Tranquila creo que sé que es lo que quieren. ―dijo levantándose de su lugar― Ya vengo Lauren...

―Espera yo voy contigo. ―dijo yendo con Camila. Al salir las cámaras se fijaron en ellas.

―Hola. ―saludó muy tranquila― Miren, me encontraba comiendo con mi novia y al parecer no nos dejaran en paz hasta que respondamos unas cuantas cosas ¿Verdad? ―de inmediato como ráfagas empezaron a hablar. Lauren no entendió ni jota ya que todos hablaban a la vez, volteando a ver a Camila― Bien, como no entiendo, yo les diré. ―dijo Camila seria y tomando la mano de Lauren― Estoy embarazada de Lauren Jauregui, tengo 6 meses y 3 semanas.

―¿Es eso verdad señorita Lauren? ―el asombro de Lauren se esfumó al ver la sonrisa de Camila.

―Claro. ―dijo ella― En cuanto nazca mi hija las pruebas de maternidad serán hechas, los estudios completos expuestos al público así que dejen en paz a mi prometida.

―¿Prometida? ―dijeron todos a la vez incluyendo a Camila.

―Claro, debo darle mi apellido a mi hija y casarme con la mujer a la que amo ¿No?―los periodistas comenzaron entusiasmados a lloverle con preguntas, pero Lauren sacó a Camila de ahí y la llevó al auto en donde salieron a toda velocidad a la casa. Camila iba callada del asombro.

―¿Es verdad?

―Solo si tú lo quieres. ―dijo Lauren, muy apenada― Pensaba pedírtelo en el restaurante, pero ya vez, eres el centro de atención. ―dijo sacando un anillo de compromiso de su chaqueta. Camila la miró poniéndose muy roja.