Amor floreciendo

IX

Chan y Jong se encontraban comiendo tranquilamente en el restaurante, de pronto Jong decido romper el silencio.

— ¿Dónde te estas quedando?. — Pregunto mientras tomaba agua.

Chan término de masticar su comida para luego responder la pregunta de Jong.

— No tengo un lugar, me he quedado a dormir en mi camioneta. —

Jong escucho e hizo su boca en forma de "o" ya que no se esperaba esa respuesta, tomó un poco más de su bebida y luego respondió.

— Si tu quieres puedes quedarte en mi casa, es muy grande.
—
Los ojos de ChanYeol brillaron mientras empezaba a sonreír felizmente.

— Oh si es así, entonces muchas gracias. — Agradeció.

Después de eso JongHyun sonrió con una de esas sonrisas tan dulce y brillante que lo caracterísaban, siguieron comiendo hasta que a Jong se le vino una pregunta.

— ¿Donde dejaste a mi hijo?. —

— Yo intente buscarlo hace años, pero para mi desgracias se habían mudado unos días después de que yo diera a tu hijo, de ahí yo perdí rastro e información. —

Jong bajo la mirada triste y es que la impotencia de no poder tener a tu hijo contigo es tan grande.

— ¿Cómo te enredaste con Rose?. —

— Ella se obsesión conmigo, me acosaba mucho y ella se enfureció más cuando supo que me había casado con TzuYu y aún más cuando supo sobre nuestro hijo. —

Chan se concentró en ese recuerdo donde Rose le disparaba a esa mujer, esa mujer era TzuYu.

— Lo lamento por lo de tu esposa. —

— Tranquilo ahora debo seguir, debo encontrar a mi hijo. — Suspira.

Con JiMin y JungKook

— ¿Cómo se portaron?. — Pregunto la Señora Park.

Después de un largo rato de desenpacar por fin había podido terminar todo, se sentaron en el sofá junto a los dos pequeños niños.

— Tía ¿Por qué yo no tengo papás como JiMin?. — Pronunció con tristeza.

JiHyo y KiBum se quedaron en silencio unos minutos al no saber cómo decirle a JungKook las cosas.

— Mi hijo...estoy seguro de que tus papás te amaban mucho, y apesar de que ya no estén aquí, nos dejaron un regalo hermoso...y fuiste tu. — El Señor Park hablo con voz baja.

En este punto el pequeño JungKook estaba llorando mientras miraba sus manitas y sus lágrimas recorian sus mejillas.

— ¿Donde están mis papás?. —

— Ellos han ido hacer un trabajo en al cielo, pero te cuidan desde allá. — La Señora Park se acercó.

JiMin se acercó hasta su lindo primo y lo abrazo mientras esté cerraba sus ojos, también JiHyo y KiBum se acercaron para abrazarse entre todos.

— Te quiero JungKookie. —

JiHyo se separo de ellos para ir a la cocina por un delicioso pastel de chocolate que le habían traído a los niños.

— Las lágrimas se quitan con un gran pedazo de pastel de chocolate. — Sonrió JiHyo.

Mientras KiBum sacaba unos platos después de haberse separado de los pequeño.

— Gracias. — Suspiro limpiado sus lágrimas.

Este sonrió débilmente pero dejo hacerlo cuando JiMin le empezó hacer cosquillas, apesar de que JungKook estuviese pequeño estaba seguro de que JiMin le hacía feliz.

Todos empezaron a comer pastel feliz mente hasta acabarse las rebanadas que tomaban, ya era de noche y el sueño estaba empezando a llegar.

— Pequeños vayan a cepillarse los dientes y a dormir, nosotros recogemos todo esto. — Ordenó y pronunció KiBum.

Los niños no contestaron y sin decir más se levantaron de la silla para dirigirse al baño a hacer lo antes mandado por KiBum.

— Cepilla bien tus dientes JungKookie para que tu sonrisa sea mas hermosa de lo que ya lo es. —

— Pero JiMin Hyung también debe hacerlo. —

Ahora había un sonrojo en las mejillas de los niños, después de eso se pusieron sus pijamas y corrieron hacia la cama para después cubrirse con la suave colcha

— Un beso para mis niños. — JiHyo se acerco a las frentes de JiMin y JungKook para después darles un dulce beso de buenas noches.

— Buenas noches. — Pronunciaron los pequeños al mismo tiempo.

JiHyo sonreía y le decía adiós con la mano. Y haci antes de cerrar sus ojos se abrazaron hasta quedar profundamente dormidos.