1

9 1 1
                                    

                                                                                    Guadalajara, Jalisco, México, 15 de octubre 1996

Querido desconocido:

Hola, soy Nicolás

Sé que no me conoces, pero quiero contarte muchas cosas, algunos buenos amigos me dijeron que hablaron contigo, que tú siempre lo has ayudado desde que te conocieron, espero y puedas leerme, no es necesario que me respondas, me es suficiente con que me leas. Mi madre cree que con que tengamos a alguien con quien hablar podremos mantenernos cuerdos, yo necesito ese alguien ahora mismo, mis amigos no pueden ser, ellos aún no saben muchas cosas sobre mí y me da miedo ver su reacción.

Primero quiero contarte mi secreto, desde pequeño he notado ciertas actitudes diferentes a la de los otros chicos, a mis 14 años fue cuando se reveló todo para mí, aunque aún lo dudaba, en ese entonces.

Estaba en la fiesta de mi amigo Juan, empezamos a jugar a la botellita, las hormonas estaban a lo que daban y lo mejor que podría sucederte era besarte con quien te gustaba en ese juego, yo le gustaba a Carmen, ella es una chica genial, pero no mi tipo, la botella nos apuntó a los dos así que nos metimos al armario para darnos un beso, este sería mi primer beso, creí que sería bueno ya que Carmen es muy hermosa y carismática, pero no fue como esperaba, no sentí nada, absolutamente nada, primero pensé que era porque no me gustaba, pero después sucedió que me tocó besarme con Carlos. Las risas invadieron la habitación al ver que el destino nos había seleccionado, los que se encontraban en el cuarto comenzaron a chiflar, algunos alentado a que nos diéramos ese beso solo para demostrar que éramos "valientes" lo hicimos, cientos de pensamientos pasaban por mi mente, Carlos movió en mi lo que Carmen no (oye no mal pienses), sentía como mi corazón latía a toda velocidad, quizá era por la vergüenza, pero esto se sentía bien.

Esos sentimientos me asustaron por completo, yo creía que sentir algo así no me asustaría tanto.

Desgraciadamente a mis 19 años aún no se lo digo a nadie. Desde ese día comencé a salir con varias chicas creía que de esa manera esa atracción "prohibida" despreciaría, solo logre confirmar todo. Ahora estoy seguro y solo necesito que alguien lo sepa. 

Te quiere, Nicolás.

Me dijeron podrías ayudarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora