SINOPSIS

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Una gota cayó el día viernes, la primera de muchas descendió de el frío crudo y chocó con el tejado de Hogwarts, descendió con lentitud y a la vez rapidez por todas esas curvas, recorriendo cada una de ellas y luego volvió a lanzarse por lo aires hasta llegar a su destino, el piso del lúgubre castillo. Unos milisegundos después sus hermanas se encontraban recorriendo lo mismo y en un abrir y cerrar de ojos las lluvias ya estaban de visita den Hogwarts.

Ese pequeño y casi insignificante acontecimiento ocurrió a las tres de la mañana. Cuando todo el alumnado estaba dormido, a excepción de unos dos. Fred Weasley. El pelirrojo veía a través de la venta como la lluvia caía afuera. Su mente estaba en blanco, simplemente se había dormido como su hermano gemelo. Se habían quedado sin ideas, a ese paso su negocio iba a fracasar, y eso que ni siquiera habían comenzado. Normalmente las ideas llegaban como si nada, cuando estaban riendo, comiendo, estudiando ¡Oh como odiaba estudiar!, hasta incluso cuando iban al baño su mente estaba trabajando al cien por cien pero ahora nada. Todo se había esfumado como si nada. Lo mejor era descansar, mañana podría volver a pensar de nuevo, George se había rendido. Él también lo haría.

Por otra parte, al otro lado del castillo se encontraba Theodore Nott. Él estaba indiferente ante la lluvia. Cubierto entre sus sabanas pensaba. ¿Qué haría mañana?, ¿qué habría pasado?, ¿qué comería en la cena de mañana?, ¿Habrá vida en otros planetas?.

A veces se permitía pensar en cosas sin sentido, en cosas superficiales y estupidas. Cosas ingenuas.

Una mueca que se convirtió en una sonrisa apareció en su rostro. Se sentía seguro en Hogwarts, sabía que no por mucho. Y que por culpa de esa horrible marca en su brazo su tranquilidad melancólico pasaría a convertirse en algo peor. Pero como una vez había leído en un libro, "vive el presente, mañana te preocuparás por el futuro" y eso quería creer, la única clave era repetirse la misma frase cada día.

Decidió que ya era mucho pensar por una noche. Antes de acomodarse bien. Deseó que llueva. Extrañaba la lluvia de Irlanda. Deseaba demasiado oler el pasto mojado, sentir la humedad entrar por sus poros, quedarse congelado, y hasta extrañaba ese molesto lodo.

Todos los alumnos, despiertos o no, estaban cómodos en su hogar, porque eso era Hogwarts. Su hogar. Y en el hogar es donde uno halla lo que busca, puede ser comodidad, cariño, amistad, fraternidad o incluso amor.


–Sinopsis despistada–

Huellas de LodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora