Capítulo 4

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Nota: ¡Se me rompieron mis uñas! Yo escribo con los pulgares y mis uñas eran largas, muy largas de hecho (y naturales :v) y ahora no puedo escribir muy bien, llevo horas intentando y nada, no puedo, no apunto bien, disculpen si tengo horrores ortográficos y falta de buena gramática, normalmente mis historias son evolutivas, si algo se me ocurre lo aumento.

¿Dónde estará? ¿se habrá enfermado? ¿otra vez tenía un misterio por resolver con sus amigos?

La estaba esperando con la mirada. Aquel día, el cielo ya no se veía tan gris como acostumbraba a estarlo, pero aún así una fina capa de llovizna caía sin ningún impedimento cada veinte minutos.

Theodore se había levantado sin ningún impedimento alguno, tenía esa extraña sonrisa que aparecía cada vez que pensaba en Granger,  para él Granger era como un libro, uno que contenía varias cosas y que tenía que ser leído, leído ¡Oh bueno! Leída por él.

Francamente Theodore se había levantado con un buen ánimo, se había duchado con agua tibia, se había vestido con un suéter azul. Su cabello había crecido bastante pero no demasiado como para cortárselo, mientras que Draco se preocupaba por llevar el cabello muy bien peinado Theo pasaba de esa preocupación, tanto así que llevaba competencia hasta al mismísimo Harry Potter.

Se miró en el espejo mediano del baño, no tenía el mejor aspecto del mundo pero al menos ya no tenía muchas ojeras, eso sí, a pesar de haber dormido de una forma aceptable tenía sueño y sus ojos se delataban.

Era Lunes, para su fortuna, las salidas a Hogsmeade se habían cancelado dos semanas debido a las intensas lluvias de los últimos días, eso significaba que Granger y uno de esos gemelos Weasley no había podido tener su cita.

Realmente no había pensado en una escusa cuando la viera. Pensó en acercarse con pretexto de tarea, así, como los clichés basura, o tal vez hacer grupo con ella en alguna materia pero eso era demasiado vulgar para él, aunque como último recurso él sería "Vulgar" sería: Theodore el vulgar, por el momento y gracias a Dios no estaba en su último recurso.

¡Joder!

¡Lo había olvidado por completo!

En sus últimos días había adquirido de una forma u otra el horario de la Gryffindor, se lo había aprendido de memoria, gracias Dios que tenía una buena memoria.

Lamentablemente no le tocaba ni una materia con Gryffindor hasta las últimas, Theodore tenía la mañana libre, el profesor Snape no iba a impartir clases debido a una urgencia con Dumbledore.

Repasó mentalmente el horario de la Gryffindor... Era... era... era... ¡Cuidado de criaturas mágicas¡ Hagrid!

Se levantó de la mesa y fue en busca de Granger, bajó hasta el hall de la entrada y salió. Caminó hasta llegar donde Hagrid, claro, sin ser visto. Se ocultó detrás de un árbol desde dónde podía ver a los alumnos. Gryffindor compartía clase con Hufflpuff. Comenzó a recorrer con la mirada el lado derecho; Hannah Abbout, Thomas, Lavander Brown, Romilda y ahí estaba.

Casi llegando a la izquierda se encontraba la castaña, portaba un impermeable púrpura, su chalina Gryffindor le cubría todo el cuello y sus manos estaban sin guantes a diferencia del rostro. Theodore sonrió al ver sus pies. El primer paso es distinguir a la presa, a la  bruja y ya lo había hecho, el segundo paso iba a surgir solo. Hermione tenía medias blancas, sí, ese no era complemento del uniforme pero al menos eran uniforme, no como otras estudiantes.

¡Bien! Era hora de ir adentro.

Echó un último vistazo a la castaña y se fue sin ser visto por ningún alumno. No le importó mojarse con las gotas de lluvias que caían de los arboles o mancharse con suciedad o barro. Al llegar de nuevo a la entrada de Hogwarts, se fijo en el reloj de mano puesto en su muñeca derecha, faltaba poco para que acabase la clase de Granger, tenía que darse prisa.

¿Cómo tenía que actuar?

Como siempre actuaba, era bien sabido que él, Theodore Nott era un chico callado, tranquilo, aburrido y hasta tal vez melancólico, y, desde luego, curioso, muy curioso, ese era el punto clave, su sortilegio maestro, su mayor defecto que le ayudaría a conocer a la Castaña.

Permaneció varios minutos en la entrada, menos mal que ese día Theodore había tomado el recaudo del frío y se había abrigado, no tanto como Hermione, a él le gustaba de una forma extraña sentir el frío calar sus huesos, en otros ojos Theodore parecía vestido para un día nublado y no para un día lluvioso como aquel.

¡Bullicio!

Esa era la señal, se ocultó detrás de la gran puerta y vio entrar a estudiantes de Gryffindor y Hufflpuff, Hermione caminaba con la nariz roja del frío junto a sus dos amigos. En los últimos días Nott había seguido de una forma "casual" cada movimiento y costumbre de la oji-miel, después de la clase de cuidados mágicos Hermione acostumbraba a ir a la biblioteca o como en ciertas ocasiones cuando sus zapatos estaba cubiertos de lodo como en la mayoría de las veces, por una extraña razón, ella acostumbraba a ir al baño, donde él una vez la había espiado. Esta era su oportunidad.

Hermione subió las escaleras con el grupo de estudiantes hasta llegar al segundo piso, vio como ella se despedía de sus amigos viendo sus zapatos y sus medias. Ella siguió su camino como era de costumbre.

Theodore emprendió el camino de ella.

¡El libro! ¡Había olvidado el libro!

Había olvidado el libro, era fundamental poseer un libro cuando de encontrase con ella, ¿qué iba a hacer ahora?

Sus nervios se exaltaron más al ver desaparecer la melena castaña de Granger.

¡Al diablo con el libro!

Ya no había tiempo para detalles, aceleró un poco su paso. Notó que la afluencia de estudiantes desaparecía poco a poco.

Río al ver la postura despreocupada de Hermione, ella no tenía ni idea de que él iba detrás de ella.

Hermione desapareció dentro del lavabo.

¿Cómo debía de aparecer frente a ella?

Lo había practicado varias veces pero ahora todo parecía ridículo. Theodore para socializar siempre había sido torpe, desde niño siempre se le había difícil conseguir amigos, una vez, de niño, había ido de viaje con una tía que actualmente ya descansaba en paz, en aquel entonces  había sido un niño demasiado callado y con la reciente pérdida de su madre había dejado de tener apetito, es por eso, que su padre había llamado a su tía, una mujer mediana, con ojos oscuros que hasta podían dar miedo pero en su totalidad ella era muy buena, en todo su alrededor ella representaba el término "paz", su aspecto no lo decía ya que siempre andaba con ese cabello rizado, bien peinado, con su rostro bien maquillado y sus abrigos en tonos oscuros. Esos días que había pasado con su tía habían sido su descanso de tanto dolor, es allí donde por desgracia descubrió que hablar no era una de sus virtudes, su tía lo había llevado a una fiesta infantil, lo había peinado y lo había vestido acorde a la ocasión, mientras ella estaba sentada en una mesa con sus amigas Theodore había ido a explorar por las distracciones infantiles que ese salón poseía hasta que se encontró con unos niños, ya había olvidado las palabras que habían cruzado pero el hecho de que no había terminado de una forma agradable. En fin, Hermione lo ponía demasiado nervioso.

Antes de pensar cualquier cosa Theodore ya se encontraba entrando en el lavabo de chicas.






Capítulo corto.

No pude escribir rápido este capítulo, creí que lo iba a acabar los primeros días de julio y que iba a publicar una gran cantidad de capítulos debido a que había entrado en vacaciones invernales por tres semanas pero mis primos llegaron de lejos después de mucho tiempo y no tuve tiempo de escribir (de hecho dormía en mi casa de mi tío). Ahora ellos se fueron y la vacación acabó pero tendré tiempo de escribir.

Publicaré más seguido, a decir verdad en esta historia publico seguido, a penas me di cuenta.

Pd: me pidieron una foto Theodore, sé que normalmente Theodore es Francisco Lachowski 😍😍 incluso para mi lo es pero por esta ocasión para este fanfic elegí a un chico de instagram, por el momento sólo tengo la imagen que utilice en la portada la que me inspiró pero buscaré más fotos de él. Mientras tanto su Theodore Nott en multimedia, de seguro ya lo han visto.






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