Dudas

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Las cosas en la casa Loud cambiaron luego de aquella confrontación entre esas dos personas. De hecho ya hasta se habían dividido en dos bandos: los que apoyaban a Santiago y quienes estaban del lado de Alexander.

Lori, Luan, Lola, Lynn, y Rita estaban del lado del Argentino. Leni, Luna, Lucy, Lana, y Lynn Sr apoyaban al Bosnio. Lincoln no había escogido bando sencillamente porque le era imposible escoger entre los dos, ambos significaban mucho para él y le dolería darle la espalda a alguno.

Se terminó ganando un poco el repudio de sus hermanas, pero nada más lejos de eso. El resto del Domingo no tuvo mayores complicaciones, y por fortuna Lincoln pudo dormir tranquilo esa noche, después de casi desvelarse estudiando. Al parecer los problemas de insomnio se fueron rápido, buenas noticias para él. Eso o se hizo mierda los párpados de tanto leer y el sueño fue tanto que acabó por sucumbir.

A la mañana siguiente lo primero que hizo fue revisar su celular, y grande fue su sorpresa al ver que Stella le había contestado por fin. Luego de todo un tortuoso y largo fin de semana de espera podría ver las novedades de su mejor amiga, y sacarse las dudas de que le pasó.

"Hola mi Sol, si, sigo viva XD. Me descompuse allá en la escuela y me tuvieron que llevar al hospital, habré estado unas dos horas y luego volví a mi casa el mismo día. No te hablé el fin de semana porque estuve envuelta en cosas mías, solamente hablé con mi novio. Pero no te preocupes, ya estoy bien, nos vemos en la escuela ;)"

Al saber que ella estaba bien, la alegría de Lincoln era indescriptible con palabras. Pero la sonrisa de oreja a oreja que tenía en su cara era un fuerte indicio de ello. No perdió más el tiempo en contestarle.

"¡¡Chica!! te juro que me mantuviste muy tenso este fin de semana con tu paradero. ¿Qué te pasó que te aislaste así? te conozco lo bastante bien como para saber que algo te pasó."

A medida que escribía el mensaje la preocupación en él aumentaba levemente al pensar en eso. El problema de su paradero se había solucionado, pero ahora comenzaba el de intentar averiguar que le pasó exactamente. Y no iba a descansar hasta resolver esa incógnita. Stella, por su parte, no tardó en responderle, y el albino enseguida leyó el texto que le había llegado.

"Lo siento Linky, ya sabes, uno de esos ataques míos de depresión tonta que te dura unos días y después se va... Pero no te preocupes, ya estoy bien con eso y el tema de la presión, no quiero que te dé algo de tanto preocuparte por mí xd"

"Jejeje, si, gracias por preocuparte por mí al haber guardado el secreto, pero lamento decirte que pasó el efecto contrario. Me terminó pasando algo..."

Lincoln sería totalmente incapaz de ocultarle algo a Stella, menos algo así. Los dos manejaban una confianza plena en el otro, al punto de que no tenían mayores problemas en conversar sobre sus oscuros secretos del pasado, algún trauma o anécdota interesante, entre otras cosas de la misma índole. Si le había confesado el amor platónico que tuvo por una prima, entonces decirle que tuvo varios episodios de insomnio al pensar en ella no debería ser la gran cosa ¿cierto?.

"... Dime por favor que me estás tomando el pelo."

"No, Stella, terminé con insomnio todo el fin de semana al pensar que fue de tí."

"... Me tengo que ir Linky, hablamos en la escuela, besitos *inserte aquí emoji del beso con un corazón*."

Y Stella se desconectó, fue allí cuando el albino empezó a reprimirse mentalmente por haberle dicho eso.

-Estúpido, estúpido, sabías que no tenía que decirle eso, ¡pero no! ¡se lo dijiste igual! ¡qué imbécil que soy!.- Era lo que gritaba hacia sus adentros, en el fondo sabía que comentarle eso iba a ser una mala idea, pero por seguir sus "principios" había metido la pata con su mejor amiga, o eso era al menos lo que él pensaba.

The men who sold the worldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora